Si necesitas acreditar tu RFC o contar con un comprobante oficial de tus datos fiscales, el SAT pone a tu disposición la Cédula de Identificación Fiscal (CIF), un documento digital que puedes generar en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Cómo obtener tu cédula de datos fiscales del SAT: guía rápida, segura y en línea
La CIF no solo confirma tu RFC, sino que también incluye un código QR que, al escanearse con un dispositivo inteligente, muestra información clave como tu Clave Única de Registro de Población (CURP), nombre o razón social, fecha de inicio de operaciones, situación fiscal, domicilio y características fiscales (régimen y obligaciones).
¿Quiénes pueden generar la Cédula de Identificación Fiscal?
Todas las personas físicas y morales que cuenten con RFC vigente.
El trámite puede realizarse en cualquier momento del año.
Requisitos indispensables
Contar con contraseña vigente del SAT, o
Tener e.firma activa.
Pasos para generar tu Cédula de Identificación Fiscal en línea
Ingresa al portal del SAT y selecciona “Obten tu Cédula de Identificación Fiscal” en la sección de otros trámites y servicios.
-Haz clic en “Ejecutar en línea”.
-Accede con tu contraseña o e.firma vigente.
-Presiona el botón “Generar CIF”.
-Finalmente, selecciona “Imprimir” o “Descargar” para guardar tu cédula en tu dispositivo.
Fundamento legal
-Código Fiscal de la Federación, artículo 27.
-Resolución Miscelánea Fiscal, regla 2.4.10.
-Beneficios de la CIF:
-Acredita oficialmente tu RFC ante cualquier autoridad o institución.
-Permite consultar tus datos fiscales de manera rápida y segura.
-El código QR facilita la verificación inmediata de tu información.
Con estos pasos, tener tu Cédula de Identificación Fiscal es un proceso sencillo, seguro y totalmente gratuito. Antes de realizar cualquier trámite, verifica que tu contraseña o e.firma estén vigentes: así podrás generar tu cédula sin contratiempos y con la certeza de que tus datos fiscales están correctamente acreditados.
¿La CIF es lo mismo que la Constancia de Situación Fiscal?
Aunque ambos documentos son emitidos por el SAT y contienen información relacionada con tu RFC, no son lo mismo.
La Cédula de Identificación Fiscal sirve principalmente para acreditar tu RFC y facilitar la verificación de tus datos mediante un código QR.
En cambio, la Constancia de Situación Fiscal ofrece información más detallada, como tu régimen fiscal, obligaciones, fecha de alta y otros datos administrativos que suelen requerir los empleadores o instituciones financieras.
Por ello, la CIF es útil como comprobante rápido y digital de tus datos fiscales, mientras que la Constancia de Situación Fiscal se usa para trámites más formales o específicos.