¿Cuál es el estado actual de los Cetes?
Primero hay que entender cómo opera el rendimiento actual de los Cetes y qué ganancia entregan según el plazo elegido. La tasa que muestran los instrumentos es el rendimiento nominal, que refleja la ganancia antes de impuestos y sin considerar la pérdida de poder de compra. Para calcular la ganancia real se descuenta el efecto de la inflación y el impuesto sobre el rendimiento.
En 2025, el ISR para rendimientos financieros es de 0.5% y la inflación se ubica en 3.61% anual en la primera quincena de noviembre. Con esos valores se obtiene la ganancia nominal, la ganancia neta después de ISR y la ganancia real descontando inflación para una inversión base.
¿Qué se espera hacia el 2026? Especialista responde
“Creemos que la inflación el siguiente año va a cerrar en 3.9%, un nivel similar al que estimamos para este año, pero con presiones inflacionarias mayores y un promedio más alto que el de 2025”
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco BASE
Ese escenario incorpora presiones al inicio del año por una inflación subyacente por encima del 4% y factores como los aranceles más altos y el reciente aumento de 13% al salario mínimo. El efecto se refleja en la ganancia real de los Cetes, porque el rendimiento se ajusta al poder de compra y al comportamiento de precios durante el año.
“Los Cetes y todos los instrumentos del gobierno siguen muy de cerca la tasa del Banco de México. Creemos que este año la tasa va a terminar en 7% y el siguiente año en 6.5%, y eso es lo que los Cetes van a reflejar”, dice Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base, al describir cómo el instrumento se ajusta a las decisiones del banco central.
La trayectoria anticipa un próximo movimiento: un recorte adicional a la tasa de Banxico. Después vendría una pausa antes de retomar el ciclo de disminución, manteniendo el diferencial de tasas con Estados Unidos. Esa señal se refleja en los precios de los plazos antes de que el ajuste se haga efectivo.
“Cada vez vemos más salidas de capitales de instrumentos del gobierno por mayor aversión al riesgo, aunque los Cetes siguen teniendo buena demanda a nivel local”, detalla Siller, al explicar el contexto de flujos y su efecto sobre la demanda del instrumento.
Ese flujo incluye operaciones de corto plazo que buscan el diferencial entre países. Inversionistas toman recursos donde el costo es más bajo y los colocan donde el rendimiento es mayor, operación conocida como carry trade. Cuando se estructura a través de instrumentos emitidos por un banco en el país y se cubre con un contrato de intercambio, la exposición al riesgo del país se reduce y se convierte en una operación muy corta, conocida como swap, según explica Siller. Aunque hay salida de capital extranjero en instrumentos gubernamentales, la demanda local sostiene la colocación y contribuye a mantener estable el tipo de cambio.
¿Cómo quedarían los rendimientos en 2026?
La estimación parte del ajuste previsto en la tasa de interés de Banxico y de cómo esa señal se traslada al rendimiento de los instrumentos de deuda.
Si la tasa de referencia baja medio punto, el ajuste se aplica a los plazos en la misma magnitud, manteniendo la diferencia relativa entre cada tramo. El cálculo no proyecta precios de mercado: muestra cómo cambia la ganancia cuando el rendimiento nominal se mueve en línea con la señal de política monetaria.
La estructura actual sirve como base. Hoy los tramos van de 7.26% a 7.85%, según el plazo. Con un ajuste de 0.50 puntos, los rendimientos quedarían en 6.76 a 7.35%. A partir de esos valores se calcula la ganancia nominal de una inversión base y el rendimiento neto ajustado por impuestos e inflación esperada hacia el cierre del año.
¿Aún es rentable destinar dinero a este instrumento?
“El Cete sigue siendo una muy buena opción”, afirma Laura Becerra Rodríguez, presidenta de la Comisión Técnica de Finanzas y Sistema Financiero del Colegio de Contadores Públicos de México. "El beneficio está en evitar que el ahorro se erosione si permanece en una cuenta de débito o guardado fuera del sistema", agrega.
¿Qué riesgos podrían cambiar el rendimiento y qué pueden hacer quienes buscan invertir con poco presupuesto?
Las proyecciones sobre rendimientos dependen de la trayectoria de las tasas y de cómo reacciona el mercado si la política monetaria cambia más rápido de lo previsto. “Sería mejor tomar instrumentos más largos porque la tasa va a seguir disminuyendo el siguiente año”, sugiere Siller.
El comportamiento de la tasa no es el único factor que puede alterar el rendimiento final. Siller menciona el riesgo por la percepción del mercado sobre el país: “Puede ser por el lado de la rentabilidad o por el lado del riesgo, es decir que haya mayor percepción de riesgo sobre México, que alguna agencia calificadora cambie la perspectiva o recorte la calificación crediticia de la deuda soberana”, comenta.
Ese tipo de eventos puede modificar los flujos de capital hacia instrumentos gubernamentales y, en consecuencia, influir en la demanda local y el comportamiento de la curva, como se ha observado cuando hay mayor aversión al riesgo.
Para quienes planean invertir con montos bajos, el instrumento sigue presente dentro de las alternativas de renta fija. “Cete sigue siendo una alternativa sólida… siempre hay que tener un portafolio bien diversificado, no solamente en un instrumento”, concluye la economista de Banco Base, al recomendar el uso del instrumento de manera directa o a través de fondos y combinados con una porción de renta variable para equilibrar el portafolio según el contexto económico.