Después de sobrevivir a un viaje por avión, una pequeña lagartija realizó un segundo viaje, pero a la lavadora.
Sue Banwell-Moore regresó al Reino Unido después de pasar sus vacaciones en las Islas de Cabo Verde, al norte de África, cuando se disponía a lavar su ropa, publicó el diario
Poco después, al ponerla a secar, descubrió a una pequeña lagartija inmóvil en el piso. Después del shock inicial, la mujer se encariñó con la pequeña lagartija Chioninia, de apenas 15.2 centímetros, y la mantuvo caliente durante la noche.
"Había estado con todo el equipaje en el avión, soportó un ciclo delicado de mi lavadora, sufrió todo un calvario, pero es tan dulce", dijo Sue al diario británico refiriéndose a Larry, como lo llama ahora.
Del hogar de Sue en la localidad de Churchinford, Somerset, la última parada de esta lagartija polizonte está a 40 kilómetros, en el Parque de Vida Salvaje de Tropiquaria.
En ese sitio la revisan a detalle para asegurarse de que el jabón de la lavadora no afecte sus vías respiratorias.