Una madre convierte las cenizas de su hijo en un diamante
Eva Wu decidió convertir las cenizas de su hijo en un diamante después de que este muriera por cáncer.
"Ahora siento paz, siento que él está cerca de mí”, cuenta Wu al recordar a su hijo convertido en una joya.
Scott Fong es el único empresario en Hong Kong que se dedica a convertir las cenizas en diamantes. Él no planeo entrar a este negocio —que tiene sus orígenes en Suiza—, hasta que una muerte en su familia lo enfrentó con el proceso de entierros en China.
"Enterrar a una persona es caótico. Debes ser muy rico o estar bien conectado", dijo el empresario. El costo por un diamante es de 3,000 dólares, mientras que un entierro puede costar entre 2,000 y 20,000 dólares.
La empresa Suiza 'fabrica' diamantes con cenizas humanas con la intención de ofrecer a los deudos la oportunidad de inmortalizar a manera de joyas los restos de un ser querido.
La compañía Algordanza presume en su sitio de internet que puede "transformar la esencia de un familiar que ha fallecido en un diamante único para conservarlo toda la vida".
Se puede escoger el tamaño y el corte del diamante que se quiera obtener. Además, la compañia otorga un certificado de autenticidad avalado por el Instituto Gemológico Suizo.
Los diamantes son procesados a partir del carbono extraído de los restos de una persona, sin añadir nada más, asegura la empresa. Y el resultado es una joya con una tonalidad azul.