Un centro comercial abandonado en Bangkok se convierte en pecera gigante
Olvidado por los humanos durante casi dos décadas, el centro comercial New World en Bangkok ha atraído una clientela algo diferente.
Nadando felizmente entre escaparates destartalados y escaleras eléctricas inundadas, peces koi y tilapias se alimentan de la comida vendida por los emprendedores locales y arrojada por los turistas que asisten a ese lugar surreal.
Construido en 1982, el centro comercial New World sobrevivió sólo 15 años antes de que iniciaran los problemas, según el diario Bangkok Post .
En 1997, la Administración Metropolitana de Bangkok demolió siete de los 11 pisos del edificio después de que se determinara que el dueño sólo había obtenido el permiso para construir cuatro pisos. La demolición y un incendio en 1999 dejaron sin techo al centro comercial.
A la intemperie, la planta baja del centro comercial se convirtió en un estanque lleno de agua de lluvia acumulada con los años, y con grandes nubes de mosquitos. Para solucionar ese problema desagradable y potencialmente peligroso, la gente de la zona decidió meter especies de peces conocidas por alimentarse de moscas. Y así, un ecosistema miniatura nació en el centro abandonado.
Al principio, sólo iban los mismos 10 o 20 visitantes al estanque, dijo el vendedor local Jae Toom al Bangkok Post. Toom señaló que la mayoría de personas sólo iban a alimentar a los peces.
“Pero desde que las fotos del estanque fueron compartidas en Facebook la semana pasada, muchos turistas han venido a visitar”, dijo Toom.
“Y sólo en ese momento la Administración Metropolitana de Bangkok empezó a tener problemas con el estanque”.
El lunes, un funcionario de ese organismo declaró condenado al edificio y ordenó que se establecieran barricadas para impedir el paso de la gente, reportó el Bangkok Post. Funcionarios de la administración de la ciudad dijeron que hay riesgos en salud y en estabilidad estructural.
La administración espera determinar si el New World es un edificio seguro para el público para finales de julio. Si la estructura es considerada insegura, el plan es demolerla y reubicar a sus residentes acuáticos a un lugar mucho menos interesante.