Un erizo se "graduó" como arqueólogo en Israel tras llevar al hallazgo de una lámpara de 1,400 años que guardaba en su guarida, según informó el miércoles la administración de Antigüedades israelíes.
Los arqueólogos encontraron a su "colega" mientras realizaban una inspección de rutina para prevenir el robo de piezas en el sitio Horbat Siv y repararon en un montículo de tierra ubicado cerca de su madriguera. Ahí, encontraron una lámpara de cerámica de más de 14 siglos de antigüedad.
"El erizo es un excelente arqueólogo que sabe excavar de una forma incomparable", afirmó Ira Horovitz, responsable de Antigüedades, en el sitio web del organismo.
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El encargado explicó que los erizos construyen refugios entre las ruinas subterráneas y tienen habilidad para desescombrar artefactos, que posteriormente sacan a la superficie.
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La administración de Antigüedades tomó con gracia el descubrimiento de su nuevo integrante y envió un mensaje a todos los erizos que tienen sus hogares en zonas arqueológicos: "Recordamos a todos los erizos que excavar en los sitios arqueológicos sin autorización constituye un delito".