Miles de empleados asalariados ignoran que podrían recibir dinero del Gobierno si ellos mismos hicieran su declaración anual, en lugar de dejársela a su empleador.
Alguien que hace su declaración podría deducir sus gastos en médicos, lentes, tratamientos dentales, transporte escolar o en el pago de intereses del crédito hipotecario.
El problema es que sólo los empleados que ganan más de 400,000 pesos anuales están obligados a hacer su propia declaración. Los demás se desentienden y dejan ese trabajo a su patrón, y así pierden los estímulos fiscales.
Pero si se guardan los comprobantes y facturas de los gastos, con la ayuda de un contador, (que puede cobrar entre 500 y 1,500 pesos por la declaración) es fácil recuperar algo de los impuestos pagados.
De acuerdo con Pedro Canabal, administrador central de comunicación institucional del SAT, se ha triplicado el número de
Canabal señala que el reembolso de los impuestos tarda en promedio 8 días desde que se presenta la declaración.
La declaración también puede hacerse
. El sitio de Internet del tiene disponible una declaración de impuestos prellenada, para facilitar el procedimiento.Más detalles en el
.