La magia de las albercas infinity
Las albercas infinitas te hacen sentir como si fueras uno con el horizonte, flotando sobre el paisaje, disfrutando del cielo. Están diseñadas para jugar un truco visual, haciéndote pensar que no hay separación entre el agua y las características del paisaje.
Es un detalle genial, que crea un cierto factor wow porque desconcierta, intriga y deleita la vista.
¿Quién inventó las piscinas infinitas?
Hay mucho debate sobre los precedentes históricos de las albercas infinitas. En siglos anteriores, las fuentes de recirculación con agua que se derramaba por el borde hacia las cuencas, fueron precursoras de este tipo de albercas. El arquitecto modernista John Lautner comenzó a construir piscinas que creaban un efecto de fusión con el horizonte, en el sur de California, a mediados del siglo XX.
¿Cómo funciona una alberca infinita?
Para comprender cómo funciona el diseño de una alberca infinita, imagina una cascada con un solo nivel inferior. Una sección del borde de la alberca es más baja, actuando como una presa que se desborda en una cuenca inferior. A partir de ahí, el agua se bombea nuevamente a la parte superior, para crear un desbordamiento continuo.
¿Qué sitios son mejores para piscinas infinitas?
Una alberca infinita necesita un entorno apropiado. Si bien puede ser un elemento de diseño sorprendente, funciona mejor en un sitio con una caída significativa.
Dada la creciente preferencia sobre este modelo de piscinas, elegir propiedades que cuenten con ellas es una forma de asegurar no sólo su estética y estancia placentera, sino también un importante factor de plusvalía.