En la actualidad, los propietarios se están tomando el tiempo para pensar en el impacto ecológico que su nueva construcción tendrá en el medio ambiente y cómo pueden reducir los costos construyendo de manera sostenible. Además, también buscan con estas tecnologías sustentables reducir los costos de mantenimiento, especialmente para casas de campo que pueden ser pozos de dinero.
De acuerdo con un reporte publicado por Sotheby's International Realty en 2017, más del 20% de los compradores de lujo emergentes —definidos como aquellos con capital entre 250,000 y un millón de dólares— en Estados Unidos, Gran Bretaña, Emiratos Árabes Unidos, India y China tienen la vista puesta en hogares sostenibles o ecológicos.
Si bien el costo de una vivienda sustentable puede ser de entre 5 y 25%, debido a los materiales adicionales que requiere, de acuerdo con datos de la consultora Tinsa, la arquitectura es una herramienta de desarrollo sustentable, con la que se puede lograr que una casa sea cálida en climas fríos o fresca en zonas calurosas, logrando un mínimo consumo de energía.
Un hogar ecológico implica aprovechar la nueva tecnología, como los paneles solares, pero también las formas más antiguas como la orientación de las casas para mejorar el clima, la ventilación y la luz natural al interior.
Vida orgánica
Crear una casa acogedora y elegante se trata tanto de poner cuidado en muebles de origen responsable como de elegir piezas que se adapten a las necesidades. El diseño interior sostenible se trata de equilibrar estos impulsos, de tomar decisiones inteligentes para el medio ambiente sin tener que sacrificar la belleza o la funcionalidad.
Al comprar muebles elige piezas de compañías locales que se dediquen al diseño de interiores sostenible. Es más probable que estas marcas utilicen materiales éticos y de origen responsable, pero también tendrán un mandato de envío y logística de bajo desperdicio y baja contaminación.
La selección de piezas hechas a la medida también reduce la probabilidad de que el stock no comprado se convierta en basura. Para aquellos que prefieren reducir la demanda de fabricación y mantener en circulación las piezas ya existentes, comprar muebles y decoración vintage es la opción más sostenible.
En cuanto a las telas, desde alfombras y ropa de cama hasta cortinas y mantas, la opción son las fibras naturales como lino, algodón, lana, yute y cáñamo, especialmente mezclas recicladas o certificadas, que son más sostenibles que los sintéticos.
Usar estos materiales en las cortinas ayudará a reducir la huella energética, pues reducen la cantidad de calor interior perdido a través de las ventanas en temporadas más frías, y para bloquear la luz solar directa en verano, reduciendo la necesidad de aire acondicionado.
Opta por accesorios de iluminación eficientes en energía, hará una diferencia notable en el consumo de energía.
Apoyar a artistas independientes es una forma ecológica y ética de llevar belleza al hogar. Los artículos hechos a mano como tejidos y cerámicas son una opción más amigable con el medio ambiente que comprar en los minoristas del mercado masivo.
El diseño ecológico está cambiando la forma en que pensamos sobre la decoración y el mobiliario de nuestros hogares. Tener en cuenta la sostenibilidad al diseñar interiores comienza con el suministro de materiales éticos y el apoyo a las empresas locales que comparten esta filosofía.
| Villa del Faro es una propiedad en Baja California Sur, por ahora funciona como un hotel boutique ecológico. Su arquitectura y diseño tradicional mexicano están rodeados de increíbles vistas al mar y la montaña. Sus 225 metros frente de playa, vuelven única esta residencia. |