Nuestros hogares tienen un impacto considerable en casi todos los aspectos de nuestras vidas, desde la forma en que dormimos hasta la forma en que interactuamos entre nosotros. Así es como una casa bien diseñada con espacios amplios y luz natural puede vincularse a la salud mental, social y física de sus ocupantes.
De acuerdo con el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI por sus siglas en inglés), diversos estudios y experimentos han demostrado los beneficios fisiológicos de ver la naturaleza o representaciones de ella en un ambiente interior.
El NCBI revela que los estudios que utilizaron estímulos visuales de la naturaleza como flores, plantas verdes y materiales de madera tuvieron efectos positivos sobre las actividades nerviosas cerebrales y autónomas.
Dado lo anterior, nuestro entorno tiene un papel relevante en nuestra salud y bienestar, y esto comienza en casa, donde pasamos la mayor parte de nuestras vidas.
Los estudios han demostrado que cambiar un solo factor en el hogar, como mejorar los niveles de luz natural o aumentar la cantidad de espacios abiertos, puede tener un efecto inmediato en el bienestar mental y la salud física.
Los espacios que generan bienestar
El espacio y la distribución de tus habitaciones tienen un gran efecto en tu salud y bienestar, influyendo en todo, desde la cantidad de movimiento físico que haces, hasta la comida que puedes preparar en la cocina. Incluso la altura del techo de una casa puede influir. Estudios muestran que cuando las personas están en un edificio con techos más altos, son mejores en el pensamiento creativo y están más involucradas en las reuniones sociales.
Por su parte, las cocinas abiertas y sin desorden tienen un efecto positivo en el bienestar mental, mientras que las salas espaciosas, ventiladas e iluminadas brindan entornos estimulantes que permiten la participación social.
Por último, tener suficiente espacio para guardar cosas ayudará a promover una vida funcional y sin estrés, lo que hará que sea más fácil mantener su casa limpia y libre de alérgenos.
La importancia de la iluminación
La luz natural ayuda a mantener nuestros ritmos circadianos bajo control, lo que ayuda a promover patrones de sueño saludables. Los sensores en nuestros ojos pueden detectar la diferencia entre la luz del sol de la mañana y la luz del sol de la tarde, lo que a su vez tiene un efecto en los niveles de nuestras hormonas de melatonina y serotonina que trabajan juntas para controlar nuestro reloj interno del cuerpo. Un ritmo circadiano normal y bien regulado está relacionado con una buena salud mental y bienestar.
Tener en casa amplios ventanales o un espacio totalmente acristalado como un invernadero, combina los múltiples beneficios de la luz y el espacio. Una habitación amplia y luminosa con una alta proporción de acristalamiento puede mejorar su bienestar, tanto físico como psicológico.
Por todo lo anterior, considerar adquirir una propiedad con vistas panorámicas es garantía de bienestar físico gracias a la abundante luz natural, ventilación y relajantes panoramas que podrás tener todos los días.
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