En la Ciudad de México es cada vez más común ver casas residenciales convertidas en hotel boutique.
Construcciones grandes en colonias céntricas y bohemias como Coyoacán, Polanco, la Roma, Condesa, San Miguel Chapultepec, Escandón o Lomas de Chapultepec con un área lo suficientemente grande como para habilitar 10 o 15 habitaciones bajo el concepto europeo de bed and breakfast.
Este tipo de hoteles está orientado hacia viajeros de fin de semana o de corta estancia, pero con un gusto muy exquisito donde quieren habitaciones cómodas, agradables, con servicio de internet, cafetería, restaurante y la posibilidad de convivir con algunos huéspedes, pero también de caminar y vivir un poco más el barrio.
Aunque es una tendencia a la alza, la pandemia disminuyó un poco el ritmo de conversión de estos inmuebles, comentó Manuel Diaz Mercado, director general de Coldwell Banker Invest, pero a medida que la Ciudad de México ha ido retornando a la normalidad, este tipo de inversión se va a volver a detonar por los retornos a propiedades de los inmuebles.
La estrategia de hacer una vivienda un hotel
Convertir una casa de unos 1,200 metros cuadrados en un hotel boutique ya sea en la ciudad o en la playa es una inversión considerable, ya que debe estar bien ubicada, de preferencia cerca a lugares históricos, museos o zonas arqueológicas con atractivos naturales, además de contar con buenas vías comunicación, amplios jardines y estacionamiento.
También se debe equipar con una cocina amplia para soportar el servicio de restaurante y bar, y todo el mobiliario para la recepción, oficina.
Además de las camas amplias, almohadas, salas de estar, mesitas de noche, lámparas, cuadros y libreros; batas de baño, pantuflas, secadoras de cabello, televisiones, teléfonos, mobiliario para la terraza y jardín; y el equipo de limpieza.
Diaz Mercado recomendó revisar el uso de suelo de la colonia, ya que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda tiene bastantes restricciones en cuanto al uso de las propiedades.
“Se debe tener permiso de casa de huéspedes o de hotel, pensando en los inversionistas de esta naturaleza que quieran convertir una casa en un hotel
“La ley debería ayudar a impulsar más estos proyectos porque son muy positivos tanto para el consumidor final como para el entorno o la comunidad porque le da impulso a la economía”, opinó.
Las opciones
En la Ciudad de México hay varios hoteles boutique que se pueden reservar a través de plataformas como Booking o Airbnb.
Maria Condesa es un hotel para adultos no fumadores en la Ciudad de México, en la colonia Condesa.
El hotel cuenta con restaurante, un bar y una terraza en la azotea. Ofrecen desayuno continental incluido, internet gratuito en áreas comunes y valet parking gratis.
Se puede tomar café o té en un área común, tiene servicio de concierge y de tintorería.
Las 16 habitaciones ofrecen detalles exclusivos como artículos del minibar gratis y cafeteras para espresso, además de ropa de cama de alta calidad y menús de almohadas.
Otro hotel boutique es Casa Pug Seal en Coyoacán donde uno de sus principales atractivos son sus calles empedradas con arquitectura colonial y cerca de varias propuestas gastronómicas, galerías de arte y museos como la casa de Diego y Frida.
Este es el primer hotel de la firma de hospitalidad Pug Seal que se puede reservar a través de Airbnb.
Cuenta con seis habitaciones que incluyen áreas comunes como el jardín, enormes árboles, cocina, terraza, asador y piscina, además de tres salas de estar, dos comedores y cuatro lugares para autos.
El interiorismo de Casa Pug estuvo a cargo de Dirk Jan Kinet, quién intervino con una remodelación de aires coloridos que destaca por una recepción con abundante luz y colores vivos que contrasta con la tenuidad del salón principal y tonos opulentes, integrando colores y un interiorismo que obedece a los colores patrios, verde, blanco y rojo.
Los muebles son de diferentes décadas, desde los años cuarenta hasta los ochenta que se mezclan con antigüedades y arte para crear una atmósfera anacrónica.
También hay hoteles boutique en Quintana Roo como el Hotel Siesta Holbox, en Holbox.Sus suites son muy acogedoras y están muy cerca de la playa y de los comercios del centro.
El hotel tiene 3.5 estrellas, es para no fumadores, cuenta con restaurante, bar o lounge y servicio de conserje. ofrece desayuno a la carta incluido e internet gratis en áreas comunes.
Además, el establecimiento cuenta con servicio de lavandería, asistencia para la compra de tours o entradas y una caja de seguridad en la recepción.
Son solo 10 habitaciones con ropa de cama de alta calidad y televisión por cable. Entre otros servicios cuenta con embotellada gratis, ventilador de techo y secadora de cabello.