Madrid se convierte durante la primera semana de junio en la capital de la lectura, con la celebración de más de 350 actos culturales dentro de la edición número 66 de la Feria del Libro, que este año está dedicada a África.
Acercar el continente africano y su cultura al lector es uno de los objetivos de esta edición, que una vez más llena de libros el madrileño parque del Retiro.
La inauguración coincide con el Día de África y la organización no ha querido dejar pasar esta ocasión para "mostrar la realidad africana que va más allá de las pateras y los cayucos," según dijo durante la presentación de la feria su director, Teodoro Sacristán.
Además, se pretende dar a conocer la literatura africana, ya que excepto las obras de tres premios Nobel: Wole Soyinka, Nadine Gordimer, John M. Coetzee y del angoleño Pepetela, apenas se han traducido obras de autores africanos en España.
Este año se ha contado con la colaboración de la Casa Árabe, una institución de reciente creación cuyo objetivo es fortalecer las relaciones de España con los países árabes y musulmanes.
Hasta el 10 de junio, habrá más de 350 actos culturales: cuentacuentos, presentaciones de nuevas obras, talleres, firma de libros, debates, mesas redondas y un largo etcétera, donde los niños tendrán un protagonismo especial.
Con un presupuesto de casi 1 millón y medio de euros (un poco más de dos millones de dólares), la Feria espera reconciliar a Madrid con el libro, en un año en el que se ha recuperado la tradicional Cuesta de Moyano y prevé presentar un informe sobre el estado del sector.
Los libreros dicen que el informe "Observatorio de la Librería" demostrará que el ramo vive un momento complicado.
Esta feria es una buena oportunidad para reivindicar la Ley de la Lectura cuya tramitación en el Senado está "más demorada de lo que quisiéramos," según Pilar Gallego, presidenta de la asociación de empresarios de comercio del libro de Madrid.