Hoy el mueble ha dejado de ser sólo un elemento funcional. Los espacios íntimos deben llenarse con cosas que reflejen tu mundo y personalidad. Ron Arad, el famoso diseñador y arquitecto israelí, pensó que un librero podía dejar de ser un elemento aburrido y relegado a las paredes, que lleva su pesada carga con tedio. Así las cosas, Arad concibió una serie de piezas divertidas, los Bookworms –que pueden colocarse en medio de la sala, si se te antoja- para obligarnos a reconceptualizar la manera en que vivimos. Librero de metal en espiral de Ron Arad, precio no disponible.