Paolo Maldini no está nada contento con los seguidores del Milán. Sin los usuales cánticos de la tribuna, el ambiente fue bastante frío el martes en el estadio San Siro, donde el Milán derrotó 2-1 al Benfica en la Liga de Campeones. El arquero brasileño Dida y el atacante Alberto Gilardino se llevaron silbatinas.
''Estoy bien enfadado, al igual que el resto del equipo'', declaró el histórico capitán y defensor a la Gazzetta dello Sport de este jueves. ''Después de todo lo que hemos dado, hecho y ganado, merecen otro trato''.
Al parecer los ''ultra'' del Milán están furiosos porque se les negaron entradas para la final de la pasada edición de Liga de Campeones, que el club rossonero ganó al vencer al Liverpool en Atenas. Tampoco quedaron contentos con las adquisiciones que hizo el equipo.
''De por medio hay cuestiones económicas y cuotas de poder'', señaló Maldini. ''Pero si esas son las razones para no ir al estadio, pues me resulta increíble''.
Maldini se quejó también que no se siente en casa cuando juega en el San Siro. ''El equipo no va a tolerar más esto'', añadió.
Maldini aún no ha debutado esta temporada luego de haberse operado la rodilla izquierda en mayo, apenas días después que el Milan levantó su séptima corona Europa y fijar un récord al disputar su octava final en el máximo torneo continental.
Se espera que vuelva a la actividad a fines de octubre. En tanto, se prepara para su retiro al cabo de la actual temporada, y su último partido.
''Será en Moscú. La final de la Liga de Campeones'', pronosticó Maldini.