Britney Spears fracasó el miércoles en su último intento por recuperar el derecho a ver a sus dos hijos, después de que no asistió a una audiencia judicial sobre la materia, informaron funcionarios de la corte de Los Ángeles.
Spears, de 26 años, quien o no ha asistido a numerosas audiencias o ha tenido que regresar a su casa debido a la fuerte presencia de los medios, fue filmada por canales de noticias durante su llegada a la hora al edificio de la corte de Los Ángeles.
Pero Spears no llegó a la sala donde sus abogados y su ex esposo, Kevin Federline, comenzaron los procedimientos judiciales sin ella presente, dijo a los periodistas el portavoz de la corte Alan Parachini.
La abogada de Spears Anne Kiley dijo al comisionado de la corte familiar Scott Gordon que no creía que la cantante asistiría.
Kiley no dio una explicación y los funcionarios de la corte dijeron que Spears abandonó el edificio después de unos 30 minutos, luego de que aparentemente cambió de idea sobre su participación en el proceso.
Después de una breve audiencia a puertas cerradas, Gordon no realizó modificaciones a los arreglos que dieron a Federline la custodia completa de los hijos de la pareja y negó a Spears el derecho a visitarlos, dijo Parachini. Federline y sus abogados abandonaron el lugar sin hacer comentarios.
La estrella de la música pop, cuya vida personal se ha salido de control en los últimos 12 meses, perdió la custodia de sus hijos Sean Preston, de 2 años, y Jayden James, de 1, en octubre, pero se le había permitido verlos tres veces por semana en visitas vigiladas por la corte.
Esas visitas fueron suspendidas en 4 de enero, luego de que Spears se negó a entregar a los niños de vuelta a Federline y según reportes se encerró en un baño en medio de un ataque de histeria. Ese episodio concluyó con el traslado de la artista en una camilla a un hospital, donde permaneció dos días.
Spears fracasó la semana pasada en un intento por recobrar sus derechos de visita, después de que llegó a la corte pero se subió nuevamente a su vehículo y se alejó rápidamente del lugar tras ser recibida por una multitud de fotógrafos en la entrada del edificio.