Buen gusto en Rusia

Durante los últimos 15 años, los rusos se han convertido en gourmets de estilo; este comprador hace o deshace marcas en un año, gracias a boutiques como Podium y LeForum.
GUM cubre todo el lado oriente de la plaza roja. (Cortesía d

Durante los últimos 15 años, los rusos se han convertido en gourmets de estilo. El comprador neófito de Moscú que recibió emocionado las tendencias más opulentas de mediados de los noventa como reacción a la miseria que había experimentado por tantos años, ahora se ha convertido en un comprador que exige lujo extremo, elegancia sutil y lo último en estilo.

Es este comprador el que hace o deshace marcas en el lapso de un año, gracias a boutiques como Podium, Le Form y UK Style, que cuentan con lo último de diseñadores belgas, ingleses, estadounidenses y japoneses. Al mismo tiempo, tiendas departamentales como la histórica GUM o TSUM muestran en sus vitrinas victorianas las últimas colecciones de Louis Vuitton, Chanel, Dior y Hugo Boss, entre muchas otras firmas.

Los estereotipos de los compradores nouveau riche ya no son representativos de la mayoría. Los nuevos oligarcas —sus compañeras de trabajo, esposas y amantes— son quienes dominan el mercado, manteniendo en mente su gusto natural por el lujo, pero inclinándose hacia un consumo de moda más definido e inteligente.