Ruiz de la Prada reinventa su estilo
La reconocida diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada afirma que la situación económica por la que atraviesa España la ha llevado a reformular su trabajo, en el cual el color ha sido siempre un aliado.
"Yo reivindico el color, durante muchos años se han metido mucho conmigo por este amor que he tenido por el color", dijo Ruiz de la Prada el miércoles a The Associated Press en Ciudad de México, donde se encontraba para celebrar el lanzamiento de su colaboración para la firma mexicana Cloe, para la que creó bolsos, accesorios y equipaje.
"El color es importante, algún día hasta el médico te recomendará usar colores", dijo Ruiz de la Prada, cabeza de un lúdico imperio que presenta cerca de 25 desfiles al año de ropa para dama, niños y accesorios , además de diseñar vestuario para obras teatrales y colaborar con marcas de todo el mundo.
Autodefinida como "enemiga del negro", Ruiz de la Prada, de 52 años, es uno de los rostros más reconocidos de la escena de la moda iberoamericana. Sus imágenes de nubes, estrellas, flores y corazones en colores saturados, han revestido de todo, de productos de papelería a gafas, e incluso puertas blindadas.
En 2011 Ruiz de la Prada celebró el 30 aniversario de su primer desfile de modas. La fiesta fue discreta, pues dijo que la situación económica por la que atraviesa España lo requería y aunque le atemorizaba la idea, comparó la manera en que ha superado la crisis con la forma en que un surfista sortea las olas.
"Al final de muchas olas, llega un momento en que tienes miedo de que te vas a ahogar", señaló. "Poco a poco estoy perdiéndole el miedo".
Aunque no precisó detalles, destacó que la situación de su país le llevó a dar un nuevo enfoque a su trabajo.
"Lo estoy reformulando todo el rato. Estamos en un momento en el que todo está cambiando muy deprisa y se trata de ver si somos capaces de adaptarnos lo suficientemente deprisa, porque a lo mejor te adaptas, pero ya es demasiado tarde".
Desde sus inicios en la década de 1980, Ruiz de la Prada ha sabido hacer frente a todo tipo de condiciones para materializar sus excéntricos diseños.
No obstante asegura ser muy celosa con su trabajo, la diseñadora no teme a la masificación de su obra.
"Soy una obsesionada de que la moda tiene que ser democrática y no soy nada elitista en el diseño. El diseño elitista no me interesa, no me gustan los trajes que son brutalmente caros", expresó la creativa, que ha comercializado los derechos de su marca, lo cual le ha dado poularidad en capitales de la moda como Nueva York y Tokio.
Antes de presentar su colección de chimeneas, aprovechará su paso por México para viajar a Guadalajara, donde develará una escultura en una de las principales avenidas de la ciudad. Ruiz de la Prada reveló que su creación tendrá corazones "muy Agatha" pero a la vez será "muy mexicana".
La diseñadora que ha plasmado murales en Argentina, Perú, Chile y Colombia apuntó que aunque atraviesa por una etapa en la que está menos conectada con el arte, apostó por debutar como escultora debido a la facilidad de su lenguaje.
"Lo mío es facilísimo. Lo mío es un lenguaje un poco personal, pero una vez que tienes un lenguaje puedes hablar de cualquier cosa".
