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Las mejores innovaciones alrededor del mundo

Desde autos que vuelan hasta escuelas flotantes, estas tecnologías mejoran la vida de las personas; los avances en sitios como Bangladesh, México y Suecia pueden ser un modelo de cambio mundial.
lun 17 noviembre 2014 06:04 AM
El aeropuerto del DF recolectará agua de lluvia, la cual será tratada y reciclada. (Foto: Tomada de presidencia.gob.mx)
nuevo aeropuerto (Foto: Tomada de presidencia.gob.mx)

Chalan Beel, Bangladesh

Se prevé que el cambio climático afecte a Bangladesh con especial dureza, y algunos predicen que el 20% del país podría ser inhabitable en 2030 debido al alza de las aguas. Así que algunos habitantes del país están trabajando con las mareas en lugar de ir en su contra.
La organización sin fines de lucro Shidhulai Swanirvar Sangstha, que fue fundada en 1998, opera 54 barcos que han sido reinventados y rediseñados como bibliotecas, granjas, escuelas y centros de salud flotantes, todos alojados en naves del tamaño de un pequeño barco de pesca.
Uno de los barcos, que funciona como salón de clases móvil, es utilizado durante el apogeo de la temporada de monzones y se mueve de puerta en puerta, asegurándose de que los niños puedan llegar a clase, incluso cuando las zonas bajas están bajo el agua.
La biblioteca flotante también va de puerta en puerta. Shidhulai Swanirvar Sangstha dice que ayuda a las mujeres en Bangladesh a mejorar sus situaciones económicas, proporcionando instalaciones de educación y formación justo fuera de su casa, sin importar el nivel del agua.

Santander, España

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La pequeña ciudad de Santander se encuentra en la costa noroccidental española y es el hogar de cerca de 180,000 personas. También hospeda a más de 15,000 sensores en la infraestructura de la ciudad, incluidos parques, autobuses, botes de basura y tuberías de agua.
Los sensores realizan un seguimiento de los cambios en la ciudad: tráfico, calidad del aire, niveles de ruido, incluso puntos de estacionamiento. Son parte de un proyecto a largo plazo denominado SmartSantander que pretende hacer la ciudad más inteligente y ofrecer servicios más eficientes.
El proyecto público-privado, que costó cerca de 9 millones de euros (11 millones de euros), fue ideado por Luis Muñoz, un profesor de Ingeniería en la Universidad de Cantabria. Cinco años después, la ciudad utiliza sensores para una serie de proyectos piloto, que incluyen una iniciativa que alerta a trabajadores de la ciudad cuando los botes de basura están llenos. Otra iniciativa realiza un seguimiento del uso de agua en los hogares y transmite los datos a los teléfonos inteligentes de los propietarios.
Aunque las metrópolis más grandes han utilizado parte esta tecnología antes, Santander es único en su voluntad de compartir sus datos con los residentes e investigadores. Santander ofrece más o menos una docena de aplicaciones para que los residentes sigan la información de la ciudad, las cuales son utilizadas por 50,000 personas, según el alcalde Iñigo de la Serna. También anima a la gente a crear sus propias aplicaciones.
El alcalde espera que el proyecto genere ahorros de costes (aunque ese no es el objetivo principal). Por ejemplo, la ciudad podría reducir su factura de energía anual en más de 70% a medida que las nuevas luces LED en los edificios públicos se atenúan de forma automática por la noche cuando no hay nadie alrededor.

Ciudad de México, México

La Ciudad de México está convirtiendo la experiencia en el aeropuerto en algo tan agradable que incluso podrías querer pasar el rato allí a la espera de un vuelo.
Al rediseñar un aeropuerto que los funcionarios esperan que dé servicio a 50 millones de personas por año, los arquitectos se enfocaron en una buena iluminación, diseño sustentable y eficiencia. El nuevo edificio estará hecho de vidrio y acero , con un techo altísimo que incorporará tecnología solar que proporcionará energía a todo el aeropuerto.
El aeropuerto también recolectará agua de lluvia, la cual será tratada y reciclada, y tendrá su propia planta de energía en el lugar. Con el objetivo de ser el aeropuerto más sustentable del mundo, también podría ser el más amigable con los viajeros: El techo será diseñado para ofrecer una vista óptima de los aviones circulando por encima, y todas las puertas estarán a poca distancia.
La construcción se realizará en dos fases, y su finalización está estimada para 2020.

Singapur

A diferencia de otras grandes ciudades, Singapur no puede tener acceso al territorio fuera de la ciudad para obtener agua. En cambio, la isla-nación de unos 717 kilómetros cuadrados ha tenido que ponerse creativa en la última década.
La ciudad recibe el 30% de sus necesidades diarias del agua reciclada y 25% de las plantas de desalinización.
“La tomamos de nuevo, la limpiamos y la enviamos de nuevo; como un servicio de lavandería”, dijo George Madhavan, director de la agencia de agua del Gobierno. “Así no tenemos que traer agua a través de tuberías desde largas distancias”.
Mientras tanto, las dos plantas de desalinización utilizan ósmosis inversa para exprimir el agua salada a través de una membrana, permitiendo que sólo las moléculas de agua atraviesen.
El gobierno está desarrollando más formas de eficiencia energética para el tratamiento de agua salada; por ejemplo, colocando un campo eléctrico a través del agua, el cual atrae la sal, al igual que un imán poderoso. Singapur está construyendo una planta piloto para explorar si la tecnología puede ser ampliada para un uso más amplio.
Para garantizar la seguridad y la calidad del agua, el gobierno ha instalado más de 100 tanques de peces: cualquier comportamiento inusual podría indicar algo inseguro en el agua. Incluso desarrolló un sistema de cámaras especiales para vigilar los signos de estrés en los peces.

Tel Aviv, Israel

Se espera que sky cars al estilo de ‘Los supersónicos’ se conviertan en una realidad en Tel Aviv en los próximos años.
La ciudad, que es conocida por su vibrante escena de emprendimientos, se está preparando para instalar una pista que permitiría a los sky cars volar a través de la ciudad, reduciendo la congestión y las emisiones.
Jerry Sanders, director general de SkyTran, es el hombre que promociona estos autos futuristas. Él ha estado desarrollando el sistema de transporte en colaboración con la NASA, y dijo que le atrae trabajar en Tel Aviv.
“Israel es un país donde aman la nueva tecnología”, dijo. “SkyTran tiene que empezar en alguna parte donde la gente no tema a la tecnología”.
Pero los coches no han despegado completamente. SkyTran y la firma de defensa israelí Aerospace Industries están construyendo un sitio beta en los suburbios de Tel Aviv para probarlos. También hay muchos obstáculos regulatorios que sortear antes de que el sistema pueda ser construido, pero el alcalde de Tel Aviv Ron Huldai es optimista.
Se espera que la pista experimental se complete a finales de 2015 y que la construcción de las vías en la ciudad comience a finales de 2016.
Se espera que los autos de SkyTran viajen tan rápido como a 290 kilómetros por hora y que transporten en cápsulas de dos personas a lo largo de una pista magnética. No habrá necesidad de detenerse innecesariamente debido a que la pista tendrá pequeños bucles en cada estación, lo cual permitirá que algunos autos se detengan mientras que otros continúan en su viaje.

Hong Kong

Los residentes de Hong Kong pueden ir por la vida con sólo dos tarjetas: una identificación emitida por el Gobierno, y la tarjeta Octopus.
El ID de Hong Kong, que almacena electrónicamente los datos personales y los de la huella digital, permite a los residentes atravesar las aduanas de los aeropuertos, tener acceso a las bibliotecas y las presentar reclamaciones de atención médica. El Gobierno, que comenzó a emitirlas en 2003 para luchar contra la falsificación de identificaciones y la inmigración ilegal, está trabajando para vincular más servicios a la tarjeta.
Mientras tanto, la tarjeta Octopus permite a los usuarios subir al transporte público, comprar un café con leche por la mañana, conseguir nuevos pantalones, pagar las facturas telefónicas y recoger alimentos. Algunas escuelas incluso la utilizan para tomar asistencia, y un número creciente de edificios residenciales y comerciales están utilizándola como una tarjeta de acceso.
El sistema Octopus ahora procesa más de 13 millones de transacciones diarias, valoradas en más de 19 millones de dólares.
Estas dos tarjetas inteligentes significan que las filas son cortas y se mueven rápidamente en las zonas congestionadas. Además, las transacciones electrónicas rápidas significan que las empresas pueden mantener mejores registros y manejar menos dinero en efectivo.
Como uno de los primeros en el mundo en adoptar tarjetas inteligentes para tales usos, el sistema de Hong Kong ha allanado el camino para que otros lo hagan, como por ejemplo la tarjeta Oyster en Londres, que puede utilizarse en el transporte público.

Höglandet, Suecia

Suecia tiene uno de los mayores porcentajes de personas mayores, y en la década de 1990, el hospital local del Höglandet comenzó a desbordar pacientes.
Funcionarios de la región Jönköping y empleados de salud colaboraron para crear un mejor sistema para el cuidado de los ancianos, que a menudo terminaban en el hospital. Inventaron al personaje de ficción Esther, una jubilada de 88 años de edad razonablemente autosuficiente con algunos problemas de salud crónicos. Entonces se preguntaron: “¿Qué es mejor para Esther?”
Esto llevó a una revisión de todo el sistema de atención, que redujo las largas esperas, las pruebas redundantes y las repetitivas preguntas de los profesionales.
“Se trata de una personalización radical y de tratar de diseñar los procesos con base en las necesidades de los pacientes y no a las necesidades del sistema”, dijo Göran Henriks, un funcionario que ayudó a poner en marcha el Esther Project.
El sistema reúne a médicos, enfermeras, farmacéuticos, trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales. En muchos casos, la mejor atención posible está en casa, lo cual es mucho más rentable. Y cuando se requiere una estancia en el hospital, el personal municipal de atención social va a casa “de Esther” para asegurarse de que tenga comida y una cama limpia cuando regrese.
El Esther Project ha tenido mucho éxito en la reducción de los ingresos hospitalarios (se produjo un descenso del 30% desde 1998 hasta 2013) y en la reducción de costos (aproximadamente 1 millón de dólares anuales entre 2002-2013).
Programas similares se han ido extendiendo a otros grupos que necesitan atención compleja en Höglandet, incluidos los pacientes psiquiátricos. También está siendo copiado en lugares tan lejanos como Singapur y San Francisco.

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