Un campo de concentración se convierte en un resort de lujo

El gobierno de Montenegro aprobó un proyecto para transformar este lugar; el proyecto desató protestas, particularmente de los familiares de los prisioneros de guerra.
montenegro (Foto: Wikimedia Commons)

Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, varios de los antiguos campos de concentración de Europa siguen en pie como solemne homenaje a quienes murieron en su interior.

Ahora, es posible que transformen uno de ellos en un lujoso centro vacacional de playa, decisión que ha causado indignación en todo el mundo.

Con un diámetro de apenas 200 metros, la isla rocosa desierta de Mamula, en el mar Adriático, apenas se ve en el mapa. Una fortaleza del siglo XIX domina la isla, situada en la bahía de Kotor, en la frontera de Montenegro y Croacia.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas italianas al mando del dictador fascista Benito Mussolini la usaron como campo de concentración.

, de las cuales asesinaron o mataron de hambre a 130.

Su fama inspiró una

de la década de 1950 titulada El campo de Mamula.

Esa época sombría difiere profundamente del futuro que podría esperarle a la isla.

El gobierno montenegrino dio luz verde a un proyecto para transformar Mamula en un centro vacacional con albercas, una marina, spa, restaurantes y un salón de baile. Otorgó un arrendamiento por 49 años a la inmobiliaria suizo-egipcia

a un precio de 1.64 dólares (unos 29.52 pesos) por metro cuadrado. La empresa señaló que invertirá 16.3 millones de dólares (unos 293 millones de pesos) en el proyecto.

"Tenemos dos opciones: dejar que el sitio quede en ruinas o encontrar inversionistas dispuestos a restaurarlo y a hacerlo accesible para los visitantes", dijo Olivera Brajovic, titular de la dirección nacional de desarrollo turístico de Montenegro, a AFP.

Orascom no respondió de inmediato a las peticiones de comentarios.

Salt & Water, el despacho encargado del diseño,

que el concepto pretende preservar "uno de los monumentos arquitectónicos más impresionantes de Montenegro".

Entre las personas que manifestaron su indignación por el proyecto están los familiares de quienes estuvieron presos en el campo durante la guerra.

"El construir un hotel de lujo dedicado al entretenimiento en este lugar, en donde murió y sufrió tanta gente, es un ejemplo descarado de la falta de respeto a la historia", dijo Olivera Doklestic a AFP. Su abuelo, su padre y su tío estuvieron presos en Mamula.

"Ningún campo de concentración del mundo se ha transformado en un hotel", dijo.

Según el sitio web de noticias

, el gobierno de Montenegro defendió su decisión con el argumento de que el proyecto impulsaría la economía local.

Señaló que se respetaría la historia de Mamula ya que el plan incluye un "monumento o un museo".

La controversia de la fortaleza insular comenzó en diciembre de 2013, cuando el gobierno anunció que era una oportunidad de inversión perfecta "para satisfacer las necesidades y exigencias de una clientela acaudalada".

El proyecto ya había recibido

de parte de Boutros Boutros-Ghali, exsecretario de la ONU.