Land Rover ‘apaga’ la producción de su estrella: el Defender

Nota del editor: John McIlroy es editor adjunto de Auto Express  y Carbuyer .

(CNN) — Es un vehículo que disfruta de tanto aprecio como otros íconos del automovilismo, como el VW Beetle, el Ford Mustang o el original Mini... pero Land Rover finalmente le pone fin a la línea de producción del Defender, el auto del que se tomó el nombre de la compañía.

En el caso de Defender, hizo eso y más; su desaparición le pone fin a un vehículo que se remonta a 1948, cuando un auto conocido simplemente como Land Rover salió a la venta en un intento por recaudar dinero suficiente para reiniciar la principal producción de automóviles de la marca Rover en Gran Bretaña.

La nueva creación, diseñada principalmente para los agricultores y los militares, tenía una vida útil prevista de unos pocos años. Sin embargo, cuando sus ventas superaron por mucho a los autos regulares Rover, surgió la marca independiente Land Rover.

La falta de herramientas inspiró su diseño cuadrado

La inspiración para el Land Rover fue el original Willys Jeep —el jefe de diseño Maurice Wilks tenía un ejemplar del vehículo estadounidense en su granja en Gales— pero la Gran Bretaña de la posguerra tenía una serie de limitaciones que afectaron el diseño.

Entre lo más relevante está el uso de aluminio ligero para los paneles de la carrocería; los modelos de los diseñadores se vieron afectados por la escasez de acero adecuado, por no hablar de la falta de herramientas de compresión necesarias para doblar las curvas en el metal.

La resistencia a la corrosión del aluminio con costados planos tuvo un efecto secundario útil: no es casualidad que dos tercios de los dos millones y pico de Land Rover que alguna vez han sido construidos aún se encuentran en la carretera. Y de allí, puedes encontrarle el sentido.

Sería injusto decir que el Land Rover no ha sido desarrollado a lo largo de los años. Se han introducido motores más grandes y más potentes, junto con tapicería de lujo y unas cuantas comodidades.

Incluso ganó un nuevo nombre, el Defender, cuando Land Rover comenzó a expandir su línea de productos principales como Discovery y Freelander.

Los últimos Defender edición limitada incluían una versión estilo retro que tenía asientos con calefacción, aire acondicionado e incluso un reproductor de CD.

Sin embargo, estos elementos por sí solos nunca pudieron superar el núcleo inquebrantable del auto: un diseño simple de chasis con una estructura en forma de caja, con paneles rectos y un sistema de tracción en las cuatro ruedas perfeccionado en las tierras agrícolas británicas, pero con la misma capacidad en África tropical o el Círculo Polar Ártico.

Cómo el Defender se convirtió en un ícono cultural británico

Para los británicos, el Land Rover se ha convertido en un ejemplo de durabilidad y fiabilidad... una herramienta del establecimiento, utilizado no solo por el servicio de policía, la guardia costera y las fuerzas armadas, sino también por políticos, veterinarios y estrellas de rock.

Sin embargo, casi 60 años después, la legislación de pruebas de choque y leyes de emisiones finalmente le ha puesto fin al mismo.

Ha sido la elección de la realeza para llevar a cabo visitas oficiales y el transporte diario de la reina cuando está de vacaciones en Escocia. En la increíblemente exitosa película de Bond, Skyfall  —una de las exportaciones culturales británicas más fuertes que puedes encontrar en la actualidad— el regreso de un clásico Aston Martin DB5  acaparó titulares, pero la mejor persecución en auto de la película contaba con un cada vez más maltrecho Defender.

¿Fácil de reemplazar?

¿Qué sigue? Es poco probable que exista un reemplazo por lo menos durante un par de años... una señal, tal vez, de lo difícil que es para el departamento de productos de Land Rover encontrar un reemplazo para el ícono de la empresa.

Tal es la importancia cultural del auto que un sucesor es considerado una parte fundamental del ADN del Land Rover... una figura cuya presencia le da legitimidad a la capacidad todoterreno de sus lujosos homólogos, como el lujoso Range Rover y al bebé todoterreno Evoque.

Sin embargo, tiene que comprobar sus pérdidas y ganancias, así como la creación de un vehículo robusto, capaz e idóneo para usarse en cualquier lugar con la flexibilidad necesaria para convertirse en un descapotable, una camioneta, un transporte de tropas, una ambulancia, caballo de batalla para un agricultor o un auto familiar, al mismo tiempo que cumple con las normas mundiales de vehículos y genera dinero, lo cual no es una tarea fácil.

Requirió un poco de suerte británica pura crear el Land Rover; bien podría requerir otro tanto igual el hecho de reemplazarlo.