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El narcotráfico penetra en la industria

Con o sin conocimiento, las empresas de manufactura se han visto infiltradas por el narcotráfico. firmas con operaciones legales podrían estar siendo objeto de blanqueo de capitales en este momento.
lun 07 junio 2010 06:00 AM
Siete cabecillas de la organización criminal mexicana fueron señalados como traficantes de narcóticos por EU. (Foto: Jupiter Images)
dolares narco la familia tesoro JI.jpg (Foto: Jupiter Images)

Decía que se sentía muy sorprendido. Rodeado de sus hijos y sus compañeros del Consejo de Administración, con expresión de azoro, Telésforo Baltazar Tirado Escamilla, accionista mayoritario de Productos Farmacéuticos Collins, recibió a un reportero en sus instalaciones de Guadalajara, Jal, y le dijo que estaba a disposición de cualquier autoridad que quisiera indagar sobre las acusaciones que le hacía el gobierno de los Estados Unidos (EU). Raúl Ramírez Beas, abogado de la empresa, fue más lejos para probar la legalidad de las operaciones de los laboratorios:

-¡Véame a los ojos profundamente! —pedía, con ánimo de prestidigitador, al periodista—, aquí trabajan mis hijos, mi hija es responsable de control de calidad, y tiene mucha responsabilidad, si las cosas no se hacen como se debe, puede tener un efecto negativo para ella...

El día anterior, jueves 2 de octubre de 2008, la Oficina del Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de EU (OFAC, por sus siglas en inglés) había ‘congelado' a distintas empresas mexicanas, es decir, prohibía a inversionistas de ese país efectuar transacciones con éstas, por considerar que formaban parte de una red de blanqueo de capitales conectada con el Cártel de los Amezcua. 

Entre ellas se encontraba el Grupo Collins, un conglomerado de laboratorios con casi 40 años en el mercado farmacéutico nacional, fabricante de más de 200 productos alópatas y que en su catálogo cuenta con medicamentos de alta demanda, como la solución inyectable Ampigrín o el gel analgésico Volfenac.

No hubo consecuencias legales en México para ese grupo empresarial, que sigue operando con toda normalidad. Esa es la regla en la mayoría de denuncias sobre empresas vinculadas a la mafia.

Datos del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, organismo descentralizado del gobierno federal, adscrito a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), difundidos recientemente, señalan que en los últimos 10 años el gobierno sólo ha intervenido a 55 empresas, aunque ha considerado vinculadas al narcotráfico a 116, de 2002 a la fecha.

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Esa información contrasta con la que ofrece la Procuraduría General de la República (PGR), según la cual, en 2009 mantenía abiertos 450 procesos por blanqueo de capitales, había consignado a los responsables en 149 de esos casos, y sólo había obtenido 14 sentencias entre 2004 y 2009. Por su parte, la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP registraba, al cierre del año pasado, 33,875 expedientes de particulares investigados por denuncias de ‘operaciones inusuales'.

Y hay estudiosos del tema que aseguran, con precisión milimétrica, que 78% de los sectores económicos del país han sido infiltrados por el narcotráfico. La variedad de fuentes oficiales, y la disparidad de cifras pueden confundir a cualquiera y propiciar todo tipo de análisis, con o sin metodología.

El hecho es que las redes financieras de blanqueo de capitales son indispensables para la mafia y constituyen un enemigo aún más furtivo que los sicarios que siembran terror por todo el país. Forman el andamiaje gracias al cual todo el escalafón del crimen puede funcionar, frente a un entorno legal que lo favorece.

Sus implicaciones van del fortalecimiento del crimen organizado y la expansión de riesgos para empresarios con buena y mala fe, hasta una competencia desleal en las distintas ramas productivas, sin excluir, por supuesto, al sector manufacturero.

Casos muestra

Aunque las redes de narcotráfico y lavado de dinero, expuestas públicamente tras investigaciones oficiales, incluyen con frecuencia a empresas manufactureras, en muy pocas ocasiones se circunscriben a un solo sector económico.

Puede mencionarse, sin embargo, al veracruzano José Ramírez Rueda, maquilador de prendas de vestir, y propietario de la cadena de distribución de ropa JR, que en junio de 2001 fue detenido por agentes de la Unidad Especializada contra Delincuencia Organizada (UEDO) y agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), acusado de actividades relacionadas con el narcotráfico y fabricación y venta de productos piratas con marcas de origen europeo y estadounidense.

No es sorprendente, tampoco, que la mayor parte de los expedientes que han tenido difusión, hayan conocido la luz pública por obra de instancias estadounidenses.

En 2005, la OFAC difundió una lista de empresarios que introducían anabólicos EU a través de internet. Entre ellos figuraban Javier García de la Peña y Joaquín García, accionistas de Denkall Dawes Vet, "firma mexicana dedicada a la producción, importación, exportación y comercialización de productos farmacéuticos, biológicos y alimenticios para uso veterinario", y de Quality Vet y Animal Power. Denkall, que operaban la venta en línea.

En febrero de 2006 sería arrestado por la Drug Enforcement Administration (DEA) otro socio de la farmacéutica, Alberto Saltiel Cohen, hermano de la entonces secretaria de Desarrollo Económico del Gobierno del Distrito Federal, Jenny Saltiel. Además de lavar dinero a través de la Fundación Denkall Dawes Vet, auspiciada por los laboratorios, traficaban esteroides a EU disfrazados de productos médicos veterinarios.

En esa misma lista aparecía Arturo Bravo Valdés, director de los laboratorios Brovel S.A. de C.V, también de la Ciudad de México, dedicada a la producción y comercialización de artículos farmacéuticos de uso veterinario; al igual que Laboratorios Tornel S.A., de Luis Bravo Tornel, involucrado junto con el director nominal de la farmacéutica, Mauricio Bravo Berensten; Ramón Vargas y Eduardo Hernández Carrasco, copropietarios de Pet's Pharma, una firma productora también de artículos farmacéuticos veterinarios que, desde el primero de enero de 2006, según anuncia su página electrónica, dejó de hacer anabólicos; y José Ángel García Hinojosa, gerente general de Loeffler S. A., farmacéutica con línea humana y veterinaria, con más de 50 productos registrados propiedad de la familia García Hinojosa, que desde 2002 efectúa, además, maquila.

A finales de 2007, la misma OFAC congeló a 19 empresas mexicanas dedicadas al blanqueo que eran controladas por Blanca Margarita Cázares, conocida como La Emperatriz, ubicadas en Culiacán, Sin; Tijuana, BC; Guadalajara, Jal; y la Ciudad de México. Entre inmobiliarias, restaurantes, unidades ganaderas, importadoras, asesoras financieras, boutiques, y otros negocios, se ubicó como parte de esa red a la juguetera Toy's Factory. Todas tenían cuentas en instituciones bancarias en EU. La red blanqueaba capitales provenientes de las actividades del Cártel de Sinaloa, controlado por Joaquín El Chapo Guzmán, y reportaba directamente a Ismael El Mayo Zambada.

En agosto de 2008, el Departamento del Tesoro de EU sancionó a 14 empresas de Chihuahua, vinculadas a las redes financieras de la organización delictiva encabezada por Arturo Beltrán Leyva, entre la que se encontraban Ultrapharma y Ultravital, fabricantes de productos farmacéuticos orientados a la estética corporal y de suplementos nutricionales. Dos meses después se difundirían las conexiones de Laboratorios Collins, y de su filial, Salud Natural Mexicana S. A. de C. V., con la organización de los Amezcua. En la misma red se encontraban la compañía Farmacia Jerlyne S. A. de C. V., de Baja California; Grupo LoMedic, distribuidor de fármacos con operaciones en Jalisco, Aguascalientes, Nayarit y Estado de México; y la cadena Farmacias Vida Suprema S. A. de C.V, de Tijuana.

Pero esa es sólo una pequeña muestra. Después de todo, el Informe internacional sobre la estrategia de fiscalización de estupefacientes, del Fondo Monetario Internacional (FMI), emitido el año pasado, sostenía que la PGR sólo es capaz de detectar 1% del dinero sucio que circula en México.

Vértice de intereses

Con todo, hay casos inquietantes, por tratarse de personajes que reúnen liderazgo empresarial, representación pública y autoridad activa en el sector manufacturero.

Alejandro Cano Ricaud, por ejemplo, es un empresario que rebasó los 40 años de edad fuera de la política, dedicado a negocios inmobiliarios y de la industria metálica. Había probado suerte como ejecutivo de cuenta en Banamex y en Valores Bursátiles de México. Después, fue gerente de cuenta en Distribuidora de Laminados, S.A. de C.V, y en 1989 fundó Cano Estructuras y Cubiertas S.A., de la que ha sido, desde entonces, presidente del Consejo de Administración y director general.

Ya en los años 90, Cano fundó Imper de Chihuahua S. A. de C. V., fabricante de estructuras metálicas en general y era miembro de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), luego apareció como socio y miembro del consejo de administración de Grupo Inmobiliario Hermes S.A., Santa Mónica Muebles de Colección S. A. de C. V., y Terrenos Periféricos S. A. de C. V.

En 2001 llegó a la política como candidato suplente de Jorge Barousse a la alcaldía de Chihuahua, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). En julio de 2002, casi ocho meses después de asumir el cargo, Barousse murió de un infarto. El cabildo entregó a Cano el mando del ayuntamiento, desde donde, el 4 de julio de 2003, adjudicó la "concesión para la construcción y operación del rastro municipal" de Chihuahua -según ficha de resolución del concurso RM-02/03-, a Corrales San Ignacio, una firma de los hermanos Arriola, narcotraficantes investigados desde 2002 por autoridades mexicanas y de EU, como cabezas de una red de tráfico de cocaína y "blanqueo de capitales".

Un jurado en el Distrito de Colorado pidió a México la detención de Óscar Arriola el 16 de diciembre de 2003. Casi ocho meses después, el 24 de agosto de 2004, Cano puso la primera piedra del rastro, y el 16 de septiembre siguiente, la Agencia Federal de Investigación (AFI) capturó a Miguel Ángel y Luis Raúl Arriola Márquez.

Alonso Baeza, regidor panista que investigaba presuntas irregularidades en la adjudicación del rastro de Chihuahua, fue ejecutado en abril de 2005.

El 2 de febrero de 2006, la PGR capturó a Óscar Arriola, presunto cabecilla de la organización criminal, y justo un año más tarde, Miguel Ángel Arriola fue extraditado a EU. Su hermano, Óscar Arriola, fue extraditado también, pero hasta el 4 de marzo de 2010.

En 2004, Cano fue nombrado secretario de Desarrollo Industrial del gobierno de Chihuahua y, tres años después, en 2007, buscó un segundo periodo en la alcaldía de la capital estatal, pero perdió y en 2009 fue postulado para diputado federal.

Cuando estaba en campaña, circuló un video en YouTube (www.youtube.com/watch?v=4Um0Q3kesoE) donde aparecen juntos Óscar Arriola, el gobernador Patricio Martínez, y Cano. Con todo, resultó electo.

En la  Cámara de Diputados ha coronado su trayectoria política y empresarial como secretario de la Comisión de Economía y presidente de la Comisión Especial para la Industria Manufacturera de Exportación.

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Infiltración furtiva

Y después de todo, tal vez Telésforo Baltazar Tirado Escamilla, el dueño de Productos Farmacéuticos Collins, estaba auténticamente sorprendido cuando la OFAC puso a su empresa en la lista de lavadores de dinero, en 2008.

De acuerdo con el consultor en prevención de lavado de dinero, Marco Vinicio Martínez Villicaña, existen cuatro modelos empresariales recurrentes a través de los cuales el dinero sucio ingresa a procesos de blanqueo: las empresas que fueron creadas específicamente para eso, por las mismas organizaciones criminales; las que fueron conformadas por otras personas, pero que son utilizadas para lavar dinero, con el consentimiento de los dueños, con o sin presiones, pero saben lo que están haciendo; las firmas cuyos propietarios conocen que están lavando dinero, pero fingen demencia, y las que desconocen que lo están haciendo.

Martínez Villicaña, quien formó parte del primer equipo de compliance y prevención de lavado de dinero de Citibank en México, y fundador de una instancia similar en la Asociación Mexicana de Bancos, detalla el proceso de éste último modelo:

-Pensemos en una maquiladora mexicana que adquirió maquinaria en EU, por 10 mdd, la cual necesita pagar el día 31 de junio. Un centro cambiario le hace una oferta. Si el tipo de cambio está a 12.50 pesos por dólar, se los ofrece en 11.90. La maquiladora acepta y pide el intercambio, pero el centro cambiario le dice: "Tú dame el dinero aquí, y yo le voy a pagar directamente a tu proveedor". El centro cambiario, en una operación legal, deposita los 10 mdd, en la cuenta bancaria de una consultora financiera, digamos, Asesores Financieros S.A., la cual le factura al centro cambiario, por una asesoría, una administración financiera o lo que quieras. La consultora le llama entonces a su socio en EU -un capo que maneja mucho dinero en efectivo, que a su vez debía pagar a su socio en México, pero no podía hacer una trasferencia, ni transportarlo, por los riesgos que implicaría-, y le pide que deposite el dinero en la cuenta bancaria del proveedor de maquinaria. El socio en EU envía entonces a un empleado a efectuar el depósito, en efectivo, en la cuenta del proveedor de maquinaria. Listo. La maquiladora se ahorró 60 centavos por dólar, el proveedor de maquinaria tiene su dinero, el socio criminal mexicano recibió su pago, y el socio en EU cubrió un pasivo.

Según el consultor, si sobreviene una investigación, será muy difícil establecer la ruta, pues quien depositó el dinero en EU no tiene relación con la maquiladora ni con el proveedor de maquinaria, y aun si hubiese pedido identificación al empleado que efectuó el depósito, es inútil, pues jamás lo volverán a ver.

Otro sector donde es común el lavado sin que los dueños del dinero se den cuenta, son los créditos hipotecarios.

-Los bienes raíces -explica Vinicio Martínez, que también es director de prevención en Boston Bank México- son un sector en donde se puede lavar dinero a gran escala. Puedes pedir a cualquier banco un crédito de 500 mdp para un desarrollo urbano, digamos de 500 casas, y le ofreces en garantía un depósito en otra institución bancaria, ya sea en México o en EU. Cuando cuestionan por qué no usas ese capital, explicas que hay otros socios y requieres que la nueva compañía rinda por sí sola. Llegado el momento, le dices al banco: "Sabes qué, siempre no lo voy a hacer, tómate la garantía que te dejé". Pero tú ya tienes los recursos del crédito en otro banco, y si éste pregunta por el origen del dinero, le explicas: "Pues mira, voy a desarrollar aquí 500 casas". ¡La misma historia!

El interés de la mafia por las empresas legalmente establecidas está en echar a andar un proceso para ‘dar vuelta' al dinero sucio a través de distintas operaciones financieras hasta que tenga una apariencia legal y pueda ser reutilizado. Cada operación les cuesta aproximadamente 20% del monto que están lavando. Por ello las operaciones de blanqueo no pueden circunscribirse a un solo rubro económico.

El caso de las empresas creadas específicamente para lavado se caracteriza por sostener una red de firmas con vocaciones económicas diversas, en las que casi nunca pueden faltar casas de juego, consultoras financieras y compañías inmobiliarias. No obstante, el socio de Control Consultores identifica algunos factores que pueden seducir a los lavadores hacia el sector manufacturero:

-Los laboratorios farmacéuticos, por ejemplo, son atractivos para los lavadores porque ya son parte del negocio. Yo tengo un laboratorio legal, proceso drogas legales, pero también ilegales, por eso necesito determinadas sustancias. Y los utilizan de una vez para lavar dinero de una forma muy fácil; el laboratorio de Zhenli Lee Ye Gon vendía un antibiótico en polvo para otros laboratorios más pequeños, en particular uno veterinario que los compraba porque se los vendía con 30% de descuento. Ese es uno de los típicos casos en los que no sabían que estaban lavando dinero. El sector del vestido es crucial porque ésta se relaciona con otro crimen, que es el contrabando. Tenemos al narco, es una industria; al tráfico de armas, otra; contrabando, prostitución, piratería. Todas ellas están muy unidas; y tienen un brazo armado para cubrir a todos. Todo lo que es susceptible de contrabando, como la industria electrónica, está en su interés.

Otro modelo es el de una persona que creó su compañía, pero fue contactado por la mafia y aceptó blanquear los capitales:

-Pueden ser compañías que están o no funcionando; si hay una empresa quebrada, pueden decirle "te voy a comprar tu empresa, pero no hagamos un cambio de propietario, sigue tú como dueño y yo le voy a meter el capital, tú la sigues operando". Mucha gente, al ver una oportunidad de negocio, aunque sea sucio, la toma.

Y están también las compañías de todo orden que fingen demencia, es decir, que a pesar de que han detectado rubros en los que se les han disparado inusualmente las ganancias, siguen funcionando sin hacer cambio alguno, porque les conviene, y aceptan negocios sospechosos. No en todos los negocios la mafia se mete con presión, dice Martínez Villicaña.

Costos para todos

El consultor, que ha asesorado o capacitado personal en Afore Banamex y Bank of America, entre muchas otras firmas, lamenta que muchos de esos empresarios que fingen demencia o que abiertamente lavan dinero no caigan en cuenta de que pueden estar financiando a los mismos que podrían secuestrarlo a él y sus hijos. Y lamenta: "Lo mismo ocurre con el que compra piratería".

En el imaginario público, los capos aparecen como individuos que calzan botas de piel de víbora, con gran hebilla en sus cinturones y su sombrero, pero hay hijos de capos, con alta escolaridad, que han venido desde Boston a México a hacerse cargo de los negocios de su padre.

-Como en toda empresa, hay un escalafón, un organigrama, en el que está la parte financiera, está la división de negocios, y están los obreros, que son los de la botas de víbora, y en éste caso tienen dos funciones, vender y asegurar el territorio. Y son industrias conectadas: el narcotráfico, el tráfico de armas, el secuestro, el contrabando, la prostitución, la piratería. Todas ellas están muy unidas y tienen un brazo armado para cubrir a todos. Entonces, el riesgo mayor es que estás financiando todo eso. El que lava dinero fingiendo demencia está en riesgo de ser atrapado.

Y continúa: "Si no pueden agarrar a los grandes, pues te agarran a ti que eres una pequeña o mediana empresa (pyme); si te hallan en un esquema de lavado de dinero y tú no tienes el dinero para pagar grandes abogados para que te saquen del problema, entonces tú vas a aparecer señalado. Puede también, dependiendo del tipo de empresa, tener un costo reputacional, los bancos no van a querer abrir cuentas a una empresa que ya fue ensuciada. Pero el costo más grande es financiar a la mafia, como el que, decía, compra piratería. Si voy a un bar con mis amigos, seguramente no van a comprar droga, pero piratería sí; si llegan con discos compactos, relojes de cualquier marca, que es piratería de contrabando, lo compran. No entienden que comprando la piratería pueden secuestrar a sus hijos. No te va a secuestrar él, que es el último y más débil eslabón de la cadena o del organigrama, pero lo estás financiando.

 

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