Mitos como que "el pan engorda" y la disminución del poder adquisitivo de los mexicanos, resultado de la crisis económica mundial, son los factores principales de la baja en el consumo per cápita de pan, en el último año. Así lo asegura Antonio Arias, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (Canainpa), quien estima que la ingesta promedio anual de pan en nuestro país es de 32.5 kg por habitante, no obstante, en 2009 se registró una disminución de medio kilo en comparación con el 2008.
La industria panificadora genera 100 000, mdp anualmente y la disminución del consumo de pan representó perdidas económicas de 5 mdp, calcula Arias.
"Por esta razón, es importante desmitificar la industria panificadora y concientizar a los consumidores de que el problema no es lo que se come, sino que no se quema, y más que dejar de consumir ciertos alimentos hay que mantener un equilibrio entre lo que ingerimos y la actividad física que realizamos", dice.
Explica que hubo una mengua de 5% de la mano de obra que labora en esta industria, que genera 400,000 empleos directos.