En los últimos 10 años se triplicó la producción de ropa de tallas extra grande en México, explica Marcos Cherem, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV). "En el año 2000 por cada lote de ropa se incluía una talla chica, dos medianas, dos grandes y una extra grande, mientras que ahora se incluye una talla chica, dos medianas, tres grandes y cuatro extra grandes", comenta Cherem.
De acuerdo con el directivo, la demanda de tallas extra grande ha crecido tanto en la última década en el país, que los industriales del vestido ya confeccionan colecciones completas para tallas especiales.
Anteriormente, comenta Cherem, la demanda de ropa extra grande era tan baja, que las personas que requerían este tipo de prendas tenían que mandarlas a hacer ‘a su medida' con algún sastre o costurera.
"En el caso de la ropa de dama por ejemplo, el rango de tallas que prevalecía en el mercado hace 10 años era de la 28 a la 36, mientras que ahora se ha extendido hasta la talla 44", dice el directivo de la CNIV.
Con el fin de conocer la tendencia en las tallas de la población mexicana, la CNIV prepara un estudio antropométrico que dará a conocer 400 medidas del cuerpo de una muestra de 16,021 mexicanos de ambos sexos, de los 18 a los 65 años.