La marca Zilent México planea una inversión de 50 mdd para la construcción de su planta de autos eléctricos en la región Bajío del país, la cual podría situarse en Guanajuato (probablemente Silao), Aguascalientes, San Luis Potosí o Querétaro (tal vez en San Juan del Río).
El director Comercial de la firma, Roberto Albores, señaló que la compañía desistió de la posibilidad de abrir su planta en Tapachula, Chiapas, por falta de viabilidad en esa zona, pero que sus planes siguen, ahora en el Bajío.
En entrevista, detalló que en mayo de 2011 darán a conocer el lugar donde iniciarán la construcción, que iniciará en 2012 con un laboratorio de diseño de modelos automotrices con un costo de 70 millones de pesos (mdp), donde se reclutará talento en todo el país y después continuar con la construcción de la planta de ensamble entre finales de 2013 y principios de 2014.
"Queremos tener una vinculación entre las universidades públicas del país para reclutar el talento mexicano y hacer diseño en México. En primer lugar tenemos contemplado al Instituto Politécnico Nacional (IPN) y a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero tomaremos en cuanta también a universidades privadas y otras públicas", dijo.
El directivo destacó que se lanzará una convocatoria para la zona donde se construya el laboratorio de diseño y otra abierta para las universidades.
En cuanto a las ventas, a pesar de la falta de incentivos para ellos y compradores; durante 2010, su primer año, la marca vendió 200 automóviles eléctricos - de una producción de 570- y 1,500 motocicletas.
"El gobierno no nos ha ayudado ni financieramente, ni con legislación. No tenemos exenciones fiscales. Eso nos pesa como empresarios mexicanos porque estamos luchando solos. A los compradores nadie les da un estímulo", subrayó.