Maquiladoras, en desabasto por tsunami

Las plantas de autopartes y eléctrónicos podrían sufrir problemas con proveedores japoneses. México carece de tecnología para atender la demanda de insumos provenientes de ese país.
pantallas_phillips_produccion (Foto: AP)

Las plantas manufactureras de las industrias automotriz y eléctrico–electrónica podrían resentir los efectos del tsunami que azotó Japón, al sufrir un posible desabasto de autopartes y componentes eléctricos provenientes de ese país durante las próximas semanas, prevén expertos.

El director general del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Cnimme), Carlos Palencia, comentó que ambas industrias no sólo dependen de los recursos financieros transferidos desde Japón, sino además de las partes y componentes requeridos para el ensamble final de los productos.

México compra a la nación nipona 15,000 millones de dólares (mdd) en bienes, cifra equivalente a 5% del volumen total de las importaciones mexicanas, principalmente autopartes y componentes eléctricos, dice el economista y director de la Escuela de Graduados en Administración y Dirección de Empresas (Egade) del Tecnológico de Monterrey, Juan Sherwell.

"Por el momento las maquiladoras mexicanas que dependen de la importación de insumos provenientes de Japón tienen inventario para cubrir la producción, sin embargo, el desabasto de insumos podría empezar a causar estragos en las próximas semanas", prevé el académico.

Al respecto, Palencia comentó que de dificultarse la proveeduría —ya sea por afectaciones de la logística aérea o terrestre, o porque los proveedores japoneses no estén en posibilidades de fabricar los componentes requeridos por las plantas mexicanas— será difícil que los proveedores mexicanos puedan atender la demanda debido a la sofisticación y altos estándares técnicos de los componentes, por lo que las firmas japonesas establecidas en México deberán considerar otras alternativas de proveeduría.

Sherwell agrega que "a corto plazo será difícil sustituir importaciones de autopartes o componentes eléctricos con producción nacional, por lo que ‘la única salida' es que Japón restablezca el abasto de insumos".

Si bien la reconstrucción de Japón tardará alrededor de un año, dice Scherwel, se espera que las plantas reanuden su producción en los próximos días, lo cual dependerá de que se reanude el suministro de la electricidad, el cual se vio afectado por el paro de operaciones en distintas plantas termoeléctricas.