Tener un control del proceso productivo es fundamental en cualquier fábrica sin importar el tipo de artículo que se elabora, más aún, reducir la factibilidad de accidentes que dañen al personal humano o maquinaría es un punto donde hoy en día las empresas ponen mayor atención.
En este sentido, representantes del
aseguran que para tal fin la industria mexicana cuenta con herramientas como las cámaras termográficas las cuales detectan los niveles de calor en el equipo o instalaciones eléctricas, indicando con tiempo la existencia de alguna anomalía.
Ya se cuenta con desarrollos en cámaras termográficas que indican el rango de emisión de calor de cada material sin importar su composición, por lo tanto es posible tener una medición exacta de la temperatura en tiempo real, buscando el punto más caliente, señalándolo dentro de una línea completa de producción y, así, determinar el riesgo de sobrecalentamiento y un posible accidente.
Considerando que todos los materiales tienen un desgaste y que éste puede ser detectado por medio del calor que emiten, las cámaras termográficas se convierten en una ayuda para garantizar el buen funcionamiento del equipo, reducir gastos en reparaciones y mantenimiento y minimizar riesgos del trabajo.