El peso mexicano se desplomaba en las operaciones internacionales correspondientes al lunes, en especial las del mercado asiático, hasta un mínimo de poco más de tres años, luego de un fuerte declive en los precios del petróleo que provocó una ola global de aversión al riesgo.
El peso mexicano se hunde en los mercados asiáticos
La moneda local cotizaba en 21.0640 por dólar, con una pérdida del 5.33% frente a los 20.1024 pesos del precio de referencia de Reuters del viernes.
Esta es la primera vez que el tipo de cambio del peso frente al dólar supera 21 unidades desde enero de 2017, cuando Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos con una retórica antiinmigrante y de amenazas comerciales en contra de México.
Al arranque de la sesión, la moneda mexicana llegó a perder poco más de un 6%, luego de que la paridad llegó hasta 21.3420 pesos por dólar. De mantenerse en los niveles actuales, podría ser su peor jornada desde finales de 2016 cuando Trump fue electo.
La caída del peso ocurre en medio de un desplome generalizado de activos de riesgo, incluidas las bolsas de Asia y activos de países emergentes, luego que los precios referenciales del crudo cayeron hasta un 20%.
Los futuros del petróleo sufrieron el domingo su mayor baja porcentual diaria desde 1991, después de que Arabia Saudita recortó su precio de venta oficial y anunció planes para subir la producción, iniciando una batalla por los precios tras no lograr un acuerdo sobre una baja del bombeo con Rusia.
En la noche del sábado, Arabia Saudita recortó su precio oficial de venta para abril en todos sus grados de crudo a todos los destinos. El reino también tiene previsto elevar en abril su producción a más de 10 millones de barriles por día (bpd) por vez primera desde mayo de 2019.
La decisión del reino se dio después de que Rusia se opusiera el viernes a los fuertes recortes de producción propuestos por la OPEP para estabilizar los precios, afectados por las consecuencias económicas del coronavirus.
Los futuros del crudo Brent de Londres caían 9.95 dólares o un 22%, a 35.32 dólares el barril, mientras que el contrato West Texas Intermediate (WTI) de Nueva York retrocedía 8.99 dólares o 21.8%, a 32.29 dólares.