Desde que en octubre tocó su nivel más bajo en casi dos años y medio, la combinación de la disminución de los costos de los préstamos mundiales, la debilidad del dólar y el levantamiento de las restricciones de China por el COVID-19 han hecho que el índice recupere más de la mitad del terreno perdido en los 10 meses anteriores.
Los valores chinos, que representan un tercio del índice y mucho más si se incluyen las empresas centradas en China que cotizan en otros mercados, han subido casi un 45% desde sus mínimos.
Los valores taiwaneses y surcoreanos, que tienen una ponderación respectiva del 13.8% y el 11.3%, también han subido aproximadamente 18% y 20%.
De acuerdo con una encuesta de Natixis entre inversionistas institucionales de todo el mundo, en 2023 es probable que 33% de esos inversionistas aumenten sus asignaciones a las acciones de mercados emergentes, donde “las instituciones ven las mejores oportunidades de crecimiento en Asia, excepto en China”, ya que 74% piensa que sus ambiciones geopolíticas “han reducido su atractivo para la inversión”, detalla el resultado de la encuesta.
Los mercados emergentes son los que han tenido los mejores desempeños en los últimos meses, desde finales de octubre, el índice de acciones globales (MSCI All-Country World Equity Index) ha subido alrededor de 12% y el de Estados Unidos (MSCI USA), casi 10%.
Con información de Reuters.