La estimación fue emitida tras un déficit de 7.1 millones de sacos en la temporada 2021/22, cuando el consumo de café se recuperó y el crecimiento económico mejoró a medida que el mundo salía de la pandemia de COVID-19, dijo el ICO (por sus siglas en inglés) en un reporte mensual.
El organismo intergubernamental prevé que la producción aumentará solo un 1.7% a 171.3 millones de sacos en 2022/23, a pesar de que Brasil, el principal productor global, se encuentra en un "año alto" de su ciclo de cultivo bienal.
Aunque también se prevé que el consumo crezca un 1.7% a 178.5 millones de sacos, la cifra es modesta en comparación con el aumento del 4.2% posterior al COVID de la temporada pasada.
"La desaceleración del crecimiento económico para 2022 y 2023, junto con el dramático aumento en el costo de vida, tendrá un impacto en el consumo de café para el ciclo 2022/23", dijo el organismo.
Además, el consumo de café en las oficinas no ha regresado a los niveles previos a la pandemia, “hay muchas tazas de café gratis que ya no se reparten”, señaló Bloomberg en una nota citando a la analista Judy Ganes.
El reporte también señaló que las exportaciones mundiales de café en grano verde o sin tostar cayeron un 2.9% en abril en comparación con el año anterior, a 9.21 millones de sacos, lo que elevó el total acumulado de exportaciones durante los primeros cinco meses del año cafetero a 64.95 millones de sacos, un 6.4% menos.
Con información de Reuters.