Hace más de dos meses, el mundo entró en pánico cuando la bolsa de Tokio cayó más de 12% y el Índice VIX tuvo un aumento de los 16 hasta los 65 puntos porcentuales, el mayor salto en volatilidad en varios años que llevó a los mercados financieros globales a una incertidumbre profunda, pero momentánea.
Al día siguiente, las cosas pintaron mejor, el índice japonés Nikkei rebotó más de 10% y los mercados mundiales se apaciguaron y varios de ellos volvieron a la senda de las ganancias.
El miedo pudo más por un momento y el FMI señaló que el Índice VIX tuvo un papel fundamental en la exageración de las reacciones defensivas.
De acuerdo con el Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial publicado en octubre, el salto en la volatilidad mostrado en el VIX estuvo estrechamente relacionado con el desmantelamiento de los "carry trades".
La propia naturaleza metodológica del índice de volatilidad explica esta sobre reacción. Por eso es importante explicar cómo funciona el VIX, qué es un "carry trade" y por qué el FMI concluye que el índice VIX debe ser usado con cautela tras las lecciones del lunes negro.
¿Cómo funciona el índice VIX?
En términos generales, el índice VIX se basa en los precios de las opciones de las acciones de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos. Esto es, no en los precios de los activos subyacentes, sino en las expectativas presentes y futuras (a 30 días) de los precios de estas acciones. Estas opciones o swaps se comercian entre los inversionistas, pero esto lo dejaremos para más adelante.
¿Cómo interpretan los inversionistas el índice VIX?
El índice VIX puede dividirse en 4 momentos:
VIX bajo 16: Muestra optimismo y puede ser una guía para confirmar tendencias alcistas en los índices, de acuerdo con Investing. No obstante, algunos inversionistas consideran que una consolidación por debajo de 20 indicaría que se pueden abrir posiciones a largo plazo.
VIX entre 16 y 25: Indicaría algunos retrocesos, con tendencia alcista primaria y algunos temores entre los medios de comunicación. Los inversionistas aún prefieren comprar acciones, pero es necesario vigilar de cerca las ventas.
VIX cercano a 46: Pesimismo en los mercados, caídas abruptas de las acciones. Se pueden abrir operaciones de compra con el objetivo de crecimiento a largo plazo.
VIX en crecimiento: Pánico en el mercado, los inversores se deshacen de las acciones y buscan liquidez para dirigirla hacia activos refugio.
¿Qué es un carry trade?
Ahora que ya se sabe más o menos qué indica el Índice VIX, es necesario saber qué es el "carry trade" que llevó al lunes negro en Japón y las bolsas globales.
A grandes rasgos, una estrategia de carry trade consiste en pedir prestado en una moneda con bajas tasas de interés, como el yen japonés, e invertir en activos de monedas con tasas más altas, buscando beneficiarse de la diferencia (el "carry").
Sin embargo, cuando las tasas o el tipo de cambio se mueven abruptamente, como ocurrió en Japón antes del lunes negro, estas operaciones pueden deshacerse rápidamente, generando volatilidad y grandes pérdidas en los mercados.
¿Qué dijo el FMI sobre lo que pasó con el índice VIX?
De acuerdo con el FMI, el yen japonés ha sido una moneda preferida para financiar este tipo de operaciones debido a sus bajas tasas de interés, mientras que los inversores han invertido en activos como bonos gubernamentales de Brasil y México, acciones indias, y acciones tecnológicas de inteligencia artificial en Estados Unidos.
Pero estas estrategias tienen un alto riesgo y son inherentemente inestables, ya que un aumento en la volatilidad de las tasas de interés puede eliminar rápidamente las ganancias.
El lunes negro fue una demostración de ello, cuando el Banco de Japón decidió aumentar las tasas, revalorizando al yen sobre el dólar y llevando a los inversionistas a cerrar sus estrategias de "carry trade". Pero esto llevó a su vez a una volatilidad mayor en los mercados y a que el Índice VIX se disparara de 16 a 65. Pero el "miedo" sugerido por el índice no mostraba lo que realmente pasaba en el resto de los activos subyacentes, explica el Fondo Monetario Internacional. ¿Por qué?
El FMI explica que el VIX está influido en gran medida por las opciones fuera del dinero (out-of-the-money options), que en años recientes han jugado un rol más importante en la determinación del índice. Esto ha generado un desajuste entre el VIX y los movimientos reales del mercado, ya que el aumento en la volatilidad que refleja el VIX no necesariamente implica una mayor actividad de ventas en los mercados subyacentes.
Una opción fuera de dinero (call options) se refiere a opciones cuyo precio de ejercicio (strike price) está en una posición desfavorable con respecto al precio actual del activo subyacente, ya que no tienen valor intrínseco en ese momento.
En el caso de una opción de compra, por ejemplo, se dice que está fuera del dinero cuando el precio de ejercicio de la opción es mayor que el precio actual del activo subyacente.
A modo de ilustración, si el precio actual de una acción es 100 dólares, una opción de compra con un precio de ejercicio de 120 dólares estaría "fuera del dinero", porque sería más caro ejercer la opción y comprar a 120 cuando la acción se puede comprar en el mercado por 100.
Pero los inversionistas usan cada vez más estas opciones al ser más baratas que las opciones in-the-money y su uso es prácticamente especulativo, pues de hacerse realidad su rentabilidad, generaría grandes ganancias.
A su vez, el Índice VIX se basa en los precios de las opciones tanto dentro como fuera del dinero. Sin embargo, las opciones fuera del dinero son más sensibles a cambios en la percepción de riesgos extremos o movimientos drásticos del mercado, lo que puede aumentar el VIX incluso si el mercado subyacente no se está moviendo tanto.
Como resultado, el VIX puede mostrar una volatilidad implícita alta debido al aumento en los precios de estas opciones, aunque las condiciones del mercado real no reflejen esa volatilidad.
Así, el FMI concluye que el desacomplamiento entre el VIX y las transacciones reales sugiere que el índice, aunque útil para medir el sentimiento del mercado, debe interpretarse con cautela, ya que su metodología puede amplificar señales de volatilidad que no reflejan la actividad de los mercados subyacentes en su totalidad.
Además el organismo subraya el riesgo que las estrategias apalancadas, como los carry trades, pueden representar para los mercados globales y la necesidad de una mayor supervisión regulatoria, particularmente en instituciones financieras no bancarias como los fondos de cobertura.