Si bien los mercados aún no han sufrido los llamados ataques de los "vigilantes de los bonos", en los que los inversores en deuda elevan drásticamente los costos de los préstamos estatales para obligar a las naciones a abandonar el despilfarro fiscal, los responsables de política monetaria no deberían esperar a que esto ocurra, afirmó.
"Los mercados financieros están empezando a darse cuenta de que tendrán que absorber estos crecientes volúmenes de deuda pública", afirmó en la publicación del último informe trimestral del BIS
"Se necesita tiempo para que los responsables de política monetaria ajusten las políticas y si esperan a que los mercados despierten, será demasiado tarde".
Los grandes déficits presupuestarios de los gobiernos sugieren que la deuda soberana podría aumentar un tercio para 2028 y acercarse a los 130 billones de dólares, según el grupo comercial de servicios financieros Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés).
Se espera que los recortes de impuestos propuestos por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, engrosen la deuda del país, de 36 billones de dólares, en casi 8 billones, mientras que el nuevo Gobierno laborista del Reino Unido elevó en su presupuesto de octubre las estimaciones previas de endeudamiento a cinco años unos 142,000 millones de libras (181,550 millones de dólares).
El fondo de bonos PIMCO dijo el lunes que planea diversificar su exposición a la deuda pública comprando fuera de Estados Unidos, donde sus perspectivas sobre la deuda pública a largo plazo son bajistas debido al deterioro del perfil fiscal.
El informe del BIs también citó la agitación política por el déficit presupuestario de Francia y la política expansiva de Japón como razones para "el resurgimiento de las preocupaciones fiscales".
El rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años, que influye en los movimientos de precios de la deuda soberana, empresarial y de los hogares en todo el mundo, ha subido unos 56 puntos básicos desde septiembre, hasta situarse en torno a 4.22%.
Los operadores anticipan ampliamente una baja de tasas de la Reserva Federal este mes, pero el informe del BIS señala que existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado del Tesoro, ya que los intermediarios tienen en sus libros cantidades récord de deuda pública estadounidense sin vender.