La demanda de los caros chips de inteligencia artificial (IA) de Nvidia estará en el punto de mira cuando presente sus resultados el miércoles. Los inversores han cuestionado el elevado gasto en esta tecnología desde que los modelos de inteligencia artificial de bajo costo de la empresa china DeepSeek sacudieron el sector en enero.
Para aumentar la incertidumbre, una nota de un analista de TD Cowen publicada a última hora del viernes informaba que Microsoft Corp ha desechado los contratos de arrendamiento de una considerable capacidad de centros de datos en Estados Unidos, lo que sugiere un posible exceso de oferta de infraestructura de IA.
Microsoft dijo que su plan de invertir más de 80,000 millones de dólares en IA y capacidad en la nube este año fiscal estaba intacto, pero que "podría marcar el ritmo o ajustar estratégicamente" la infraestructura en algunas áreas.
"Los mercados ya están nerviosos y buscan una razón para tomar ganancias", dijo Gene Goldman, director de inversiones de Cetera Investment Management, señalando que cualquier pregunta sobre la IA se ve como una razón para tomar ganancias, ya que la tecnología ha impulsado el crecimiento del mercado en los últimos años.
Además, junto con las preocupaciones sobre los aranceles y la inflación, los inversores están cada vez más ansiosos por el crecimiento económico después de los débiles datos económicos de la semana pasada y un pronóstico decepcionante de Walmart.
Según datos preliminares, el S&P 500 perdió 29.18 puntos, o 0.49%, a 5.983,95 unidades; el Nasdaq Composite bajó 238.49 puntos, o 1.22%, a 19,285.51 unidades; y el Promedio Industrial Dow Jones subió 33.93 puntos, o 0.08%, a 43,469.97 unidades.
En valores individuales, Apple ganó terreno después de que el fabricante del iPhone desvelara sus planes de invertir 500,000 millones de dólares en Estados Unidos en los próximos cuatro años, incluida la creación de una fábrica de servidores de inteligencia artificial en Texas.
En cuanto a los datos, el viernes se conocerá el índice de gastos de consumo personal, el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal, que podría ayudar a los mercados a calibrar el momento en que el banco central aplicará su primera rebaja de tasas este año.