El coronavirus (COVID-19) vació las salas de cine, congeló los rodajes y detuvo todos los proyectos audiovisuales que estaban en marcha. Pero, más allá de un impedimento para la industria cinematográfica del país, esta pandemia se convirtió en una oportunidad para explotar la creatividad y seguir creando.
Ante este escenario, y bajo la premisa de apoyar a la comunidad creativa y de escritores en América Latina, Motor Content -la productora audiovisual de Grupo Expansión- lanza una
.“Decidimos que era el momento ideal para pedirle a los creadores que están en casa inscribir sus proyectos para series o películas que tienen ganas de impulsar”, explica Juan Pablo Ybarra, socio fundador y productor ejecutivo de Motor.
“Queremos convertirnos en socios de esos creadores, revisar sus propuestas, analizarlas y agregarles en caso de que sea necesario, después presentarlas con diferentes plataformas y realizarlas”, agrega.
La convocatoria está dirigida a todos aquellos escritores que, sin importar su edad, estén listos para ver materializadas sus ideas en un estudio de grabación y formar parte del catálogo 20-21 de Motor Content.
Para participar, basta con inscribir
el proyecto. Juan Pablo Ybarra menciona que no es necesario compartirlo todo, “pueden presentar la propuesta en el estado en la que se encuentre: una sinopsis, una descripción, el guión o una biblia. Nuestro equipo se encargará de afinarlo y ayudar con la investigación de la historia”.Posteriormente, Motor se encargará de analizar y evaluar las propuestas para seleccionar aquellas que tengan mayor potencial. “No vamos a discriminar ningún proyecto”, asegura Luis Felipe Ybarra, socio fundador y director de la productora audiovisual.
Sin embargo, es necesario entender que las audiencias siempre cambian y, por ahora, es probable que las plataformas busquen ideas más esperanzadoras, alejadas de la violencia. Esto no significa que carezcan de una buena historia o narrativas profundas. Al contrario, la gente está ávida de presenciar proyectos de calidad.
Después de esto, el equipo de Motor se encargará de encontrar compradores para los proyectos. Si se venden, entonces se hará el intercambio económico con los escritores y arrancará la producción.
“Queremos que los autores se animen, que no se autocensuren. Esto es un largo camino por recorrer, pero lo haremos juntos. Los invitamos a sacar sus ideas del cajón. Estamos ansiosos por recibir contenidos de nuevas plumas”, concluye Luis Felipe Ybarra.