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¿Por qué Volkswagen dejó de usar nombres como Vocho, Caribe o Atlantic?

Estos nombres sirvieron para posicionar algunos de los modelos más icónicos de la marca en el país, pero la necesidad de estandarizar procesos a nivel global llevó a la marca a dejar de utilizarlos.
jue 30 mayo 2024 05:09 PM
¿Por qué Volkswagen dejó de usar nombres como Vocho, Caribe o Atlantic?
En 1974, el Golf, conocido como Rabbit en Estados Unidos, se introdujo en México bajo el nombre de Caribe como parte de una estrategia de marketing.

Volkswagen ha dejado atrás los nombres emblemáticos que alguna vez definieron su presencia en el mercado automotriz. La renuncia a denominaciones como 'Vocho', 'Caribe', o 'Atlantic' marcó el fin de una era para la marca alemana.

El Vocho, cuyo nombre original es Tipo 1, fue diseñado a mediados de la década de los 30 por el ingeniero Ferdinand Porsche. El reto era construir un vehículo económico pero seguro y veloz para el pueblo alemán, así es que el Tipo 1 fue pensado como un auto familiar de cuatro plazas con motor eficiente –solo siete litros de gasolina por cada 100 Km–. A México llegó a mediados de los 60 y pronto se ganó el mote de vocho o vochito.

En 1974, el Golf, conocido como Rabbit en Estados Unidos, se introdujo en México bajo el nombre de Caribe como parte de una estrategia de marketing. Aunque existen rumores no confirmados sobre la intervención del presidente electo en ese momento, Luis Echeverría, en la elección del nombre como parte de una estrategia para promover el destino. Siete años después, el Jetta hizo su debut en México en 1981 bajo el nombre de "Atlantic".

"Los productos icónicos, como el Vocho, Caribe y Atlantic, fueron una parte integral de nuestra historia en México", comenta Alfonso Chiquini, director de Marketing de Volkswagen en México. "Sin embargo, conforme Volkswagen se expandió globalmente, surgieron desafíos en la estandarización y reconocimiento de los modelos en los distintos mercados en donde los comercializábamos", añade en entrevista con Expansión.

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La necesidad de coherencia en la identificación de productos y la optimización de procesos de manufactura llevó a la adopción de nombres más globales y uniformes. Ahora, modelos como el Jetta y el Golf se llaman igual en la mayoría de los mercados donde se comercializan, facilitando la identificación del producto. Pero esta transición no se limita solo a la nomenclatura.

Nuevos productos, nuevos nombres

La evolución tecnológica y las demandas del mercado también desempeñaron un papel importante en el abandono de nombres icónicos. "La tecnología avanza rápidamente y los estándares de seguridad y emisiones cambian con ella. Esto significa que algunos modelos, como el Vocho, ya no cumplían con los requisitos actuales”, dice Chiquini.

Por otro lado, el surgimiento de nuevos productos también ha dado lugar a la creación de nuevos modelos y nombres. Por ejemplo, hace apenas una década, Volkswagen no contaba con una línea de SUV en su oferta, pero ha desarrollado varios modelos para este segmento desde entonces. Hoy cuenta con varios, desde el subcompacto Taigun hasta el SUV Teramont de tres filas.

La marca ha utilizado la letra “T” para crear una nomenclatura uniforme para casi todos sus SUV: Taigun, Taos, Tiguan y Teromont. Los únicos dos que se apartan de esta regla son aquellos con un diseño fastback: Nivus, la versión deportiva del Taigun, y Cross Sport, la variante deportiva del Teramont.

Además, la necesidad de optimizar procesos y reducir complejidades administrativas ha llevado a la estandarización de los nombres de los modelos.

"La producción automotriz se ha vuelto cada vez más globalizada y para mantenernos competitivos, necesitamos simplificar nuestras operaciones y aprovechar al máximo las economías de escala que ofrece la producción a gran escala", añade Chiquini.

Mejorar el reconocimiento de marca

Tener una nomenclatura homologada en todos los mercados también simplifica la gestión administrativa y facilita la comunicación tanto interna como externa. Esto nos permite ser más ágiles y eficientes en la toma de decisiones y en la ejecución de estrategias de marketing y ventas.

La decisión de homologar la nomenclatura de los modelos –dice el director de Marketing– también tiene implicaciones en la percepción de la marca por parte de los consumidores.

"Una nomenclatura consistente ayuda a fortalecer la identidad de la marca y a construir una imagen de coherencia y fiabilidad", comenta Chiquini. "Los consumidores saben qué esperar de un modelo Volkswagen, independientemente de dónde se encuentren en el mundo", concluye.

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