La alianza entre Bacardí y Coca-Cola recobró fuerza y ahora toma una forma diferente. Ambas marcas decidieron consolidar su historia compartida para responder a un cambio en el comportamiento del consumidor mexicano.
El objetivo no es solo ofrecer una bebida más, sino consolidarse en un segmento que crece cada año con una opción que mezcla conveniencia, tradición y reconocimiento cultural.
La decisión de trabajar de manera coordinada responde a una estrategia regional pensada desde el consumidor. "México es el primer país en Latinoamérica donde estamos desarrollando esta propuesta reconociendo la tradición del coctel de la Cuba en el país", afirmó Gela Vázquez, General Manager de la categoría de bebidas alcohólicas listas para tomar de Coca-Cola México.
La alianza parte de una relación histórica entre ambas compañías, pero se formalizó tras identificar una oportunidad comercial en el mercado listo para beber. Carlos Guardado, director general de Bacardí México, destacó la relevancia que tiene el país para ambas compañías: “Ahora lo estamos haciendo para el consumidor, en algo práctico como una lata".
La estrategia contempla una posible expansión regional, pero el enfoque inmediato está en el consumidor mexicano. Las compañías buscan posicionarse como una opción que celebra una combinación clásica, construida con base en el conocimiento compartido del mercado.
El segmento al que apuntan incluye tanto a quienes ya consumen ron con refresco como a las nuevas generaciones que buscan practicidad.
De acuerdo con IWSR, proveedor mundial de datos e información sobre bebidas, el 64% de quienes consumen bebidas de este tipo en México son menores de 40 años, lo que posiciona a la nueva bebida dentro de un mercado con margen de crecimiento.
El producto se fabricará en Querétaro, México. Esta decisión está alineada con el contexto del mercado, donde la producción nacional permite reducir costos y responder a la demanda con mayor agilidad.
Desarrollar el producto requirió una colaboración entre los equipos técnicos de ambas marcas. "No fue un proceso simple. Se juntaron ambos equipos técnicos y se testeó con consumidores. La fórmula ganadora fue esta", explicó el directivo de Bacardí.
"Se cuidó el sabor, el empaque y la presentación, con un enfoque en calidad que responde a lo que el consumidor busca", dijo por su parte la ejecutiva de Coca-Cola en México.
IWSR señaló que el mercado listo para beber crecerá a una tasa anual de 5% entre 2022 y 2027, por lo que a pesar del contexto económico, el volumen de ventas de esta categoría sigue en aumento.
"El crecimiento sigue impulsado por la demografía, el canal de conveniencia y la inversión de marcas multinacionales", indicó José Luis Hermoso, director de investigación para América Central y Sudamérica en IWSR. La demanda está centrada en consumidores jóvenes que buscan accesibilidad y practicidad.
Aunque esta categoría representa menos del 2% del total de bebidas alcohólicas vendidas en México, tiene un margen considerable para crecer, lo que abre oportunidades comerciales para nuevas propuestas como esta colaboración entre Bacardí y Coca-Cola. La producción local y el reconocimiento de marca son parte clave para competir en este segmento.
