Cybertruck, la ambiciosa apuesta de Tesla que se quedó corta, pero da mucho de qué hablar
Pese a resultados de venta inferiores a lo previsto, Cybertruck destaca como fenómeno cultural. Tesla capitaliza su valor en marketing más que en la funcionalidad tradicional.
En la calle casi no se ve, pero en las redes está en todos lados y las marcas la usan como gancho de promoción. Duolingo recurrió a ella en tres actos, primero subió un video donde la Cybertruck “atropella” a Duo, la mascota de la plataforma de idiomas.
Después mostró al búho “hospitalizado” y por último lo trajo de vuelta sano y salvo. La camioneta de Tesla fue simple utilería y el chiste voló, prueba de que hoy la Cybertruck genera más conversación que kilómetros.
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¿Qué esperaba Tesla?
En 2019, Elon Musk presentó Cybertruck con un precio base de 39,900 dólares y promesas de producción ambiciosas. En el evento de las primeras entregas realizado en 2023, la propia Tesla y medios financieros detallaron precios muy distintos, con un arranque de 60,990 dólares para la versión más accesible y variantes de 79,990 y 99,990 dólares, mientras Musk advertía que el “ramp up" –proceso de aumentar gradualmente algo hasta alcanzar un objetivo o nivel deseado– sería duro.
El aterrizaje tampoco fue terso. En abril de 2024 la National Highway Traffic Safety Administration, agencia del Departamento de Transporte de Estados Unidos, reportó un retiro por riesgo de que el pedal del acelerador quedara atrapado, afectando 3,878 unidades entregadas. En marzo de 2025 llegó otro retiro más amplio por molduras del techo, con hasta 46,000 vehículos llamados a revisión.
“Cybertruck no mató a Tesla. La combinación de varios factores como la política Maga, más el precio mentiroso, más un producto defectuoso creó la tormenta perfecta. Además, el CEO es la marca. Cuando el CEO se vuelve tóxico, la marca paga. Y mientras Elon Musk tuiteaba sobre ‘woke mind virus’, BYD abría dealers en silencio. Tesla pasó de disruptor inevitable a una opción más en 24 meses”, apunta Edson Noyola, CEO de Tlapalería de Ideas.
Las ventas del Cybertruck han quedado lejos de las expectativas que Tesla generó en torno a su primera pickup eléctrica. De acuerdo con Cox Automotive, en Estados Unidos apenas se han comercializado poco más de 52,000 unidades en el primer semestre de 2025, una cifra modesta frente al entusiasmo inicial que desató su presentación.
El diseño futurista del vehículo logró captar la atención del público, pero no conquistó a los compradores tradicionales de camionetas, quienes siguen prefiriendo modelos más convencionales en desempeño y funcionalidad.
A esta falta de tracción comercial se suman los tropiezos en la ejecución del producto. Las especificaciones finales resultaron más limitadas que las prometidas por Tesla en su lanzamiento, e incluso quedaron por debajo de las prestaciones de pickups de combustión interna con gran demanda. Además, los problemas de calidad y producción han sido constantes, con ocho retiradas voluntarias en poco más de un año.
“La gente puede perdonar muchas cosas, pero menos que les mientan”, menciona Noyola. Pese al volumen modesto, el ruido cultural alrededor de la Cybertruck ha sido suficiente para mantenerla como imán de miradas y activaciones de marca.
Es en marketing justamente donde la camioneta funciona como foco promocional. Además de Duolingo, FIAT USA la tomó de “antagonista” en su campaña del 500e, You say tomato, we say pomodoro, para contrastar su mini EV con la pick-up de Tesla.
Garage Beer la convirtió en gag cuando Jason Kelce apareció lavando una Cybertruck en su anuncio, y el spot se volvió tema en medios y redes. Happy Dad también armó una pequeña flota de Cybertrucks con envolturas de marca para activaciones.
“Nos deja ver la opinión colectiva acerca del producto, pues el público, sea o no target, opinará y eso también construye marca. Quienes siguen a Duolingo, en este caso, disfrutan la comunicación como lo que es, un meme, y la Cybertruck se mantiene en la conversación”, dice Aleythia Reyes, académica de la Escuela Bancaria y Comercial.
Su éxito, más que en las ventas, se nota en la economía de los eventos. Hay empresas que la rentan para entradas de boda, XV años y sesiones de foto. Un ejemplo es Cyber Connect, la empresa ofrece un paquete de boda por 600 dólares que incluye traslado del novio o la novia (con hasta tres acompañantes) al venue, salida de los recién casados a un destino dentro de 50 millas, chofer, sesión de fotos de una hora con su propio fotógrafo y dos playeras de regalo para la pareja.
Cyber Connect es una empresa que renta autos eléctricos y arma paquetes “llave en mano” para bodas, graduaciones y eventos entre Sarasota y Naples, Florida.(Página web Cyber Connect)
Para Reyes, muchos compradores en México la eligieron por imagen y exposición más que por usos de carga o recorridos largos, y la baja disponibilidad se interpreta como exclusividad. Ver tan pocas en la calle no resta, la vuelve “inalcanzable” y alimenta el deseo. De ahí la aceptación que ha tenido en servicios.
“Si Tesla quisiera cambiar esta narrativa podría dejar de vender trucks y empezar a vender acceso con membresías, programas para founders y enfoque B2B que conviertan un problema de producto en experiencia de estatus y servicios”, propone Noyola.
Elon Musk habló de 250,000 unidades anuales hacia 2025, a la par de aceptar los retos para escalar y volverla positiva en flujo de caja. En esa brecha entre ambición y realidad es donde el marketing ha mantenido viva a la Cybertruck.