El historial crediticio limita el empleo
El historial crediticio ya no es sólo un requisito para pedir un préstamo, ahora también lo es para solicitar trabajo. Algunos reclutadores exigen, además de las competencias laborales para desempeñar el trabajo y experiencia, el historial que guardan las sociedades de información crediticia, como el Buró de Crédito (BC) y Círculo de Crédito, donde se establezca que el aspirante no tiene deudas para contratarlo.
La Ley Federal del Trabajo (LFT) establece en su artículo 133 que está prohibido "ejecutar cualquier acto que restrinja a los trabajadores los derechos que les otorgan las leyes", sin embargo esta práctica se vuelve cada vez más popular.
"Este hecho es totalmente subjetivo, pues el reclutador cuando revisa el buró de crédito no sabe por qué el aspirante no ha pagado. Esto no necesariamente habla de una persona irresponsable, las causas pueden ser desde enfermedades hasta el desempleo", explicó en entrevista el investigador de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana (UP), Iren Castillo.
"Cualquier juicio que limite una contratación por causas ajenas a las capacidades del aspirante para desempeñar un puesto determinado se considera una forma de discriminación laboral que debe evitarse", considera a su vez el director general de Bumeran.com México, Mateo Cuadras.
Este nuevo "requisito" podría justificarse si el puesto solicitado implicara el manejo de valores, donde de hecho se requiere una fianza de fidelidad que garantice el comportamiento ético del trabajador para prevenir el robo, desfalco o desaparición de bienes del negocio.
Sin embargo, en el caso de que el trabajo en cuestión "no implique este manejo de valores, la exigencia del historial crediticio constituye no sólo un acto de discriminación, sino una violación a los derechos constitucionales del trabajador", señaló Castillo.
El artículo 16 constitucional dice que "nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de un mandamiento escrito por la autoridad competente", por lo tanto la petición de estos documentos personales puede considerarse fuera de lugar.
Además, esta referencia no establece que el aspirante sea capaz o no de realizar el trabajo que solicita, concuerdan los especialistas.
Papelito habla
Aunque este hecho es a todas luces discriminatorio, no existe un marco jurídico que regule la documentación que una empresa puede exigir para seleccionar a su capital humano.
Por lo tanto, los requisitos quedan al criterio del departamento de Recursos Humanos de cada organización.
Antes estas lagunas mentales el diputado federal Francisco Paredes presentó ante la Cámara de Diputados una iniciativa que pretende modificar los artículos 3 y 133 de la LFT, y que expresa la prohibición de toda forma de discriminación en el reclutamiento, contratación y duración de la relación laboral.
Así la condición socioeconómica, edad, género, raza, credo, doctrina política, discapacidad, condiciones de salud, estado de gestación, maternidad o responsabilidades familiares no podrán ser impedimento para acceder a un trabajo.
"Hay que recordar que una persona que no tiene empleo tal vez tenga deudas porque viva de sus tarjetas de crédito o de préstamos personales, y el negarle una fuente de recursos sólo lleva a un círculo vicioso donde la deuda se incrementa cada vez más", afirmó Castillo.
Finalmente, la exigencia de tantos requisitos puede traducirse en una férrea disciplina laboral que busque aumentar la productividad de los trabajadores; aunque también puede ser signo de un ambiente demasiado rígido que propicie el estrés en sus empleados.
La recomendación de los expertos es muy clara:
"La decisión de tomar un empleo en una empresa con estas características depende de cada persona y si cree que ésta puede mejorar su nivel profesional o de salario", aseguran.
Sin embargo, alientan a los aspirantes a no permitir la violación de sus derechos y buscar opciones que mejoren su calidad de vida. Aunque en las crisis la mayoría toma empleos con mucha cargad e trabajo y salarios menores, siempre hay que buscar lugares donde se reconozca de manera justa y digna el trabajo, finalizan.
Y ahora, ¿quién podrá defenderme?
Los expertos en recursos humanos advierten que tu historial crediticio no dice nada de tu capacidad, conocimientos, habilidades y experiencia para trabajar. Tampoco es una premisa cierta pensar que quienes tienen deudas, son personas irresponsables.
Al tratarse de una exigencia injustificada, bien puede calificarse de discriminación laboral y en ese sentido, puedes pedir asesoría y defensa a:
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred)
Dante No.14, Col. Anzures, Delegación Miguel Hidalgo, C.P. 11590 México D.F. Tel.52 62-14 90
Procuraduría de la Defensa del Trabajo
En el Distrito Federal y Área Metropolitana al teléfono 51.34.98.00 con 10 del Interior de la República sin costo al 01 800 717 2942
Con ley en mano Ten presente lo que dice la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación:
- Artículo 4.- Para los efectos de esta Ley se entenderá por discriminación toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas.
- Artículo 9, fracción III. Es ilegal prohibir la libre elección de empleo, o restringir las oportunidades de acceso, permanencia y ascenso en el mismo por circunstancias ajenas a las capacidades propias del mismo.