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Mi antiguo jefe habla mal de mí

Antes de buscar empleo es importante que consideres a las personas que sugerirás como referencia; si te niegas a dar el nombre de tu último jefe puedes decir que nunca congeniaron en los proyectos.
lun 21 diciembre 2009 06:00 AM
Expertos sugieren usar referencias distintas al momento de postularte para un empleo. (Foto: Jupiter Images)
Empleo El Gobierno de EU revisó al alza el dato de febrero, de 242,000 a 245,000. (Foto: Jupiter Images)

A muchos empleados les tocó ver cómo sus jefes eran reemplazados. La diferencia de personalidades pudo haber ocasionado varios problemas. Es poco probable, pero podría pasar, que estos nuevos empleadores no tengan el mejor concepto de ti. Esto le ocurrió a un colaborador que fue despedido recientemente por su nuevo jefe, y quien tras mucho tiempo de estar buscando empleo se percató de que era su jefe quien daba malas referencias de él. Tal vez se preguntan si hay alguna política que impida este tipo de acciones.

Antes que nada debes saber que haberte enterado de esto es algo positivo para ti. La mayoría de la gente que recibe malas referencias no sabe quién las está emitiendo, simplemente no obtienen el empleo. Mientras que gran parte de las compañías grandes y algunas pequeñas tienen políticas formales para evitar esto, no todas las referencias siguen estos lineamientos. Heidi Allison, presidenta de la empresa de revisión de referencias Allison & Taylor, dice que la mitad de sus llamadas se convierten en problemas inesperados.

Incluso cuando una referencia no dice nada negativo, la persona que da las recomendaciones emplea un tono de voz vago o insatisfecho, o hace comentarios negativos sobre el candidato, indicando que su desempeño no es el mejor. Un jefe dijo recientemente en una llamada para pedir referencias que "preferiría no hacer comentarios, y tómalo como quieras".

"El hecho es que la mayoría de la gente no tiene problemas con hablar y casi siempre serán comentarios positivos" dijo Allison. "Les sorprenderá saber lo que algunas referencias dicen de sus candidatos". O tal vez no es ninguna sorpresa.

El primer paso para resolver el problema es usar referencias distintas. Si ese fue tu primer empleo al salir de la universidad, debe haber otros jefes de otros empleos que puedas dar como referencia, por ejemplo, ex colegas que puedan hablar bien de tu trabajo. Esta vez asegúrate de que haberlo consultado primero. En caso de que se les haya olvidado lo bueno que eres, puedes darles una lista de los logros que te gustaría que mencionaran cuando hablen para pedir referencias tuyas.

Si te niegas a dar el nombre de tu último jefe como referencia y tu nuevo empleador te pregunta por qué, puedes decir que simplemente nunca congeniaron y que dudas de la forma en que pueda juzgar tus logros y aptitudes. Después debes cambiar la conversación a un tema más interesante como lo que tienes que ofrecer.

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"En algún punto de sus carreras, toda la gente se encuentra con un jefe que no le agrada", dijo Allison. "La mayoría de los empleadores lo entienden, y es mejor que tú lo sepas y lo digas a que te enteres por otro lado".

Mientras tanto, en caso de que algunos empleadores intenten contactar a tu último jefe, considera contratar a algún abogado para que escriba una carta de suspensión y desistimiento. Jim Abrams, miembro de la firma Allison & Taylor escribe con frecuencia este tipo de cartas, casi siempre sellados como personal y confidencial y enviadas a sus hogares en vez de sus oficinas. ¿Por qué? "El propósito no es castigar una mala referencia avergonzándolo en el trabajo, el objetivo es hacer que termine la negatividad", dijo Abrams.

¿Qué dice una carta de suspensión y desistimiento típica? Podría señalar que dar información sobre un ex empleado fuera de la fecha del empleo, es una violación a las políticas de la compañía, y dependiendo de la ley estatal bajo la que vives, es posiblemente una violación a los derechos de privacidad del empleado.

"Las compañías no dan información del desempeño laboral de los empleados a cualquier extraño que hable por teléfono, sobre todo si la información es negativa, así que tampoco deberían hacerlo con ex empleados", dijo Abrams.

Agregó que un principio legal que aplica aquí, es la interferencia intencional con relaciones económicas. Tus habilidades y disponibilidad laboral son derechos de propiedad que una mala referencia te arrebata. Debes recordarle a la gente eso, así como el hecho de que si alguien no da buenos resultados en tu compañía no significa que no lo pueda hacer en otro lado.

Una carta severa de un abogado es normalmente suficiente para cambiar el tono de las malas referencias, pues nadie quiere pasar por el gasto y la pena de una demanda.

Si esto último no funciona podrías mandar una orden judicial contra tu antiguo jefe, pero eso podría ser costoso y potencialmente negativo para tu búsqueda de empleo. Abrams sugiere que en vez de eso, consideres ir a hablar con tu antiguo jefe para que resuelvan el problema en un proceso de arbitraje, el cual normalmente está disponible para empleados actuales y antiguos.

Esta estrategia funcionará a tu favor en caso de que decidas demandar a tu antiguo jefe pues "las cortes tienden a ver negativamente a las compañías que se niegan a ofrecer métodos alternativos". Buena suerte.

 

Si tienes sospechas de que tu ex jefe da malas referencias de ti, deja tus comentarios al final de esta historia.

 

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