Detrás de la deducción de colegiaturas

A unos días de anunciarse el decreto a través del cual se podrá deducir el pago de colegiaturas del Impuesto Sobre la Renta (ISR), son varias las reacciones y preguntas en torno al tema.  Instancias como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público especifican, en la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación, que esta medida no será aplicable en pagos de inscripción o reinscripción, y tampoco cuando la persona cuente con una beca o cualquier otro apoyo económico público para pagar los servicios de enseñanza. El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), por su parte, aunque reconoció como positiva esta acción, enfatizó que el monto a deducir es limitado.

Hay quienes dirán "que de esto a nada es una gran ganancia". La realidad es que México está muy atrás en cuestiones de educación, y estas medidas no son para hoy o mañana, eran para ayer, expresan Eulalio González y Gabriel Pérez del Peral, director de la carrera de administración y finanzas, y de la escuela de Economía de la Universidad Panamericana, respectivamente. 

Otorgarles deducibilidad fiscal limitada a los pagos de las colegiaturas tiene varias implicaciones El contador José Padilla, coordinador de consultorías y asesorías del Centro Nacional de Apoyo a la Pequeña y a la Mediana Empresa (CENAPYME), de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM, detalla algunas de éstas:

1. Medida positiva ¿para quién? Según datos de la Secretaría de Educación Pública, en primaria, el 91.7% de la matrícula es pública y el 8.3% es privada. En el bachillerato, la relación es de 18.9% privada y 81.1% en escuela pública. ¿ Al grueso de la educación le va a llegar el beneficio fiscal ? 

En opinión del contador de la UNAM, este decreto ayuda a las personas, cuyos ingresos, les permiten sufragar una colegiatura, "no al grueso de la población, que es gente de escasos recursos". Reconoce, a su vez, que es una medida positiva aunque no cambia, en mucho, la dinámica de pago que tienen los padres de familia. Es decir, la colegiatura es un ‘desembolso' contemplado en forma mensual o anual; "hay escuelas que, incluso, hacen descuentos si pagas con anticipación". Así, el beneficio se verá un año después, al presentar la declaración y se puede recuperar una cantidad (topada) vía saldos a favor del Impuesto Sobre la Renta. 

2. Familia numerosa. La mayor ventaja se dará si la persona tiene varios hijos.

Cierto. Aunque hay un tope para las cantidades a deducir, el beneficio es más considerable en las familias con más de un hijo estudiando entre preescolar y bachillerato. Por ejemplo, tener a un niño en preescolar y el otro en secundaria. El monto promedio que habrá de ahorrarse al año supera los 10, 000 pesos.   

3. Más educación privada. El decreto contempla una deducibilidad limitada, pero ‘existe', eso podría suponer que incremente el interés por el desarrollo de más escuelas particulares.

Falso. En opinión de Juan Pablo Calderón, director del programa MBA de la Anáhuac del Norte, esta medida no hará que más alumnos "lleguen corriendo" a las escuelas privadas.  

A decir de José Padilla, sí puede considerar un incentivo para que la matricula en las escuelas particulares incremente, porque quizá los padres sientan cierto estimulo y decidan hacer el esfuerzo por matricular a sus hijos en una institución privada.

4. Aumento de declaraciones. Debido a que la deducibilidad se pondrá en marcha a partir de la presentación de la declaración anual de ingresos, podría aumentar el número de personas que se regularicen en este tema.

Falso. Padilla señala que, si bien, esta media podría pensarse como un aliciente para que quienes hacen pago en efectivo, ahora lo hagan con tarjeta , y "con ello tener una forma de fiscalización", no es un medida que -de principio- cambie el comportamiento tributario en el país.

Hay que recordar que entre los requisitos para poder deducir la colegiatura, destaca que los pagos deben realizarse mediante cheque nominativo del contribuyente, traspasos de cuentas en instituciones de crédito o casas de bolsa, o mediante tarjeta de crédito, de débito o de servicios. La gente, por ejemplo, que pertenece a la economía informal difícilmente cambiará a querer pagar en un esquema, diferente, al efectivo, puntualiza el coordinador de CENAPYME.

5. Privadas, más formales. Debido a que las colegiaturas no eran deducibles, a la mayoría de los padres de familia les daba igual si recibían o no un recibo al pagar este rubro. Con el Decreto, se podría pensar que más escuelas necesitarán formalizarse, pues los padres requerirán factura.

Verdad a medias. De acuerdo con el representante de la UNAM, aunque las escuelas empiecen a ser más eficientes en términos de administración (y tengan factura), eso no cambia nada en cuestiones hacendarias, pues las instituciones que tienen el Reconocimiento de Validez Oficial, por parte de la SEP, no pagan impuestos. 

Por otra parte, hasta ahora, casi todos los recursos fiscales comprometidos con la educación llegaban al Sindicado Nacional de Trabajadores de la Educación. Con la medida de deducibilidad se incentiva la educación privada y en ella el SNTE no tiene injerencia. 

Para Gabriel Pérez esta medida sí puede representar un mensaje, por parte de la autoridad federal, hacia el SNTE. ¿Cuál? Que la relación entre ambos "ya no es la misma". 

José Padilla sugiere concentrarse en el "fondo"·de lo que este decreto implica, entre otros aspectos, que el Estado no se ha dado abasto para temas educativos y sí el sector privado es una alternativa, la deducción representa, en cierta medida, un tema favorable. 

Esto "se pedía a gritos", dice, porque es un derecho para los padres que les cuesta pagar. El coordinador puntualiza que "ojalá este incentivo sea como un ‘jalón de orejas' porque se ha desprestigiado mucho a la educación y quienes están a la cabeza de ello es el sindicato".