¿Te aburre tu empleo? Prepara tu partida

Cuando el puesto de trabajo pierde interés, hay cambios en la dirección general, se percibe que el jefe no aprecia el compromiso o, sencillamente, se ha cumplido un ciclo dentro de esa organización, es el momento de buscar otra opción laboral. Eso es lo que piensan 6 de cada 10 empleados en México, de acuerdo con una encuesta realizada por el portal Trabajando.com, entre 3,000 personas. El interés de migrar a otro puesto no es privativo de este país: un informe de la consultora Nielsen afirma que los trabajadores dedican gran parte de su tiempo a conectarse en portales de empleo o redes sociales para subir su currículo y mejorar su puesto profesional.

En países como España, los sitios web de empleo -incluyendo aquellos que ofrecen cursos para escalar a otro nivel profesional- han incrementado su tráfico hasta un 30%, según estimaciones de la consultora.

En los estados, la búsqueda laboral también apremia ante el incremento al 9% de la tasa de desempleo en ese país, aunque en abril de este año se crearon 24,000 puestos laborales, de acuerdo con datos del Departamento del Trabajo.

Ante ese panorama, pareciera que lo menos esperado de un colaborador es que desee dejar su empleo. Sin embargo, las malas expectativas salariales, la imposibilidad de hacer carrera en la empresa, las largas jornadas y el nulo compromiso en las oficinas, hacen que la gente priorice la salida de su empleo actual. "La otra realidad es que pocas compañías tienen la estructura para ofrecer crecimiento dentro de sus filas", explica la psicóloga industrial, Sara Vallejo.

Empiezan las entrevistas

Cuando se toma la decisión de cambiar de 'camiseta' empresarial, lo primero a tener en mente es prepararse para empezar una trayectoria de entrevistas.

En esta fase, es importante "perder el miedo a enfrentarse a procesos de selección y, por consiguiente, aprender a expresar con claridad lo que uno sabe y lo que puede aportar. Esto es algo en lo que fallan muchas personas, sin importar cuántos trabajos hayan tenido", dice Vallejo.

Tatina Lugo, gerente de Planeación Estratégica Randstad, expresa que una entrevista se divide en dos partes: aquella donde se evalúa la experiencia profesional, grado académico, etcétera; y otra -muy importante- en la que el reclutador presta atención al lenguaje no verbal del entrevistado.

En su opinión, los candidatos pueden incurrir en errores que perjudican el primer acercamiento con la organización, por ejemplo: desconocer de qué se trata la empresa, cuál es su visión y cómo se relaciona con tus propios objetivos, además de ser impuntual. Eso deja ver la falta de compromiso y formalidad por parte del candidato.

A decir de la experta, una consideración importante que se debe tener con la empresa es llamar un día antes para confirmar asistencia y horario de la entrevista. Eso habla "de las ganas que tiene una persona de entrar a trabajar". Además, la empresa te está abriendo, de cierta manera, las puertas para (posiblemente) ser parte de su equipo, eso debe valorarse, indica Vallejo.

Existen otros aspectos que debes cuidar al preparar tu primer encuentro con la organización de tu interés. Lugo, quien participó en la feria virtual Expobumeran 2011, r ecomienda prestar atención a situaciones básicas , como asistir un día antes a la compañía, para estimar cuánto tiempo  tardarás en el traslado a tu cita y dónde estacionarte.

"Si vas corriendo y llegas nervioso, el desarrollo de la plática no será el adecuado. Para el entrevistador, desde ahí comienza la calificación de la persona". Otro error común, añade la especialista, es no conocer al 100% los datos incluidos en el currículo. "En algún momento te preguntarán sobre cierta información  y si la persona no sabe qué contestar, se ocasiona una mala imagen".

Respecto al lenguaje no verbal, Tatina Lugo sugiere considerar los siguientes puntos:

-  Proyecta confianza. Eso se logra a través de sentarse cómodo. Hay que evitar quedar hacia el frente porque puedes invadir el espacio del entrevistador e, incluso, transmitir una actitud retadora. Si te sientas muy atrás envías uno de dos mensajes: o muy confiado en quedarte con el puesto, o estás totalmente desinteresado.

- Que no te ‘coman' los nervios. Mover las piernas continuamente mientras te entrevistan es símbolo de ansiedad. Mantente tranquilo y trata de inclinar la cabeza hacia algún lado, eso significa atención al entrevistador. Cruzar los brazos es otra conducta a eliminar, denota poco interés o estar 'cerrado' a lo que te dicen.

En cuestión verbal, enfatiza en las experiencias y las habilidades que tienes, pero sin exagerar. Cuando hablas de más, pueden surgir otras preguntas que, tal vez, no sepas cómo contestar. La regla es: silencios oportunos, respuestas concretas. Si te quedas en el puesto habrá oportunidad de tocar, posteriormente, los temas o anécdotas que deseabas abordar en la entrevista, dice Lugo.

Previo a la entrevista, es fundamental detectar logros profesionales, académicos, así como los pasatiempos y actividades extra laborales que deseas dar a conocer. Éstas son preguntas de tu vida personal que al entrevistador le interesan. Otro detalle valioso: no puedes darte el lujo de desconocer qué sueldo quieres obtener.

La gerente de Planeación Estratégica de Randstad asegura que otro rubro en el que se fijan los reclutadores son las competencias laborales, es decir, las capacidades que tienes como profesionistas y se pueden comprobar.

Para detectarlas, un ejercicio práctico es pensar en alguna  historia de éxito que hayas tenido en tu trabajo anterior o en tu vida académica, por ejemplo. Una vez identificada esa capacidad, "enfócate en ella, eso te ayudará a no hablar de más", puntualiza Lugo.