Las mentiras ‘garrafales’ en el CV
La falta de honestidad en tu currículo te condena a ser descartado en una entrevista laboral. Mencionar una experiencia que no se puede comprobar te pone en evidencia negativa con los reclutadores, y aun así, es una tendencia común entre profesionistas. Los candidatos jóvenes -entre 18 y 34 años- son quienes ‘caen' con mayor frecuencia en esta acción, por considerarla como un recurso válido para acercarse a su meta de conseguir el empleo , según una investigación realizada por la firma de reclutamiento TalentWise. Los menos propensos a exagerar son los profesionistas mayores de 50 años.
"Falsear es una actividad que acaba con la imagen del aspirante, porque el empleador pensará: ‘si me engaña desde que lo entrevisto, cómo será cuando trabaje conmigo'", menciona Liliana Soria, especialista en educación por la Universidad del Valle de México.
En México, alrededor de 2.5 millones de personas están desempleadas y más de 3.7 millones se subemplean, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Soria señala que un argumento común en la práctica de mentir es la dificultad para conseguir trabajo. "La gente piensa que adornar un poco no es malo , sino que sirve para llamar la atención".
El problema, afirma, es que aun cuando seas contratado, tarde o temprano esos conocimientos ‘inflados' deben comprobarse, hecho que generaría más problemas al empleado.
La mala situación laboral influye en esta actividad, pero no es el factor de peso. Un reporte de Society for Human Resource Management de Estados Unidos, señala que previo a la recesión económica, un 60% de los reclutadores en ese país reportaban mentiras en los currículos.
En México, por ejemplo, una encuesta del portal laboral Trabajando.com entre 2,700 personas, encontró que el 48% reconoce haber mentido en su currículo en algún momento. Un 22% mintió en el manejo de idiomas, otro 16% en lugares donde nunca trabajó, y el 7% en cuestión de cursos. Otro 7% "se atrevió a agregar una carrera que jamás estudió", siendo esto lo más grave, asevera Margarita Chico, directora general de Trabajando.com.
La tendencia a exagerar en el CV es resultado del deseo de quedarte en cierto puesto; la persona se ‘adorna' por cumplir una expectativa en la competencia para ser contratado. A un candidato, sin embargo, no se le descalifica por falta de experiencia. Por el contrario, a veces -y sucede mucho con los jóvenes- eso es lo que se busca la empresa, entrenar a la persona para que haga carrera en el lugar, indica Chico.
El informe de TalentWise refiere que los jóvenes tratan de compensar su menor conocimiento del mercado ‘embelleciendo' el currículo. Otra teoría es que "por regla general son más propensos a tomar riesgos", como la vergüenza (al ser descubiertos), lo que no sucede con los profesionistas adultos.
Cuando los empleados adultos exageran sus capacidades o experiencia, lo hacen generalmente en el uso de herramientas específicas, como paquetería y software, detalla Chico.
A decir de Soria, este segmento de mercado -mayores de 45- 50 años- enfrenta otros retos, como no saber preparar un currículo breve y atractivo. Al trabajar varios años en una empresa, no tenían necesidad de actualizarlo, o aprendieron que la forma de redactarlo es "en muchas hojas".
Expertos en mentiras
El autor Hans Friedrich menciona en su libro ‘Afrontar con éxito las entrevistas de trabajo' que la falsa idea de que nadie comprueba los currículos da pie a falsear datos. Sin embargo, para un experto en contratar, es fácil detectar si la persona exagera.
Chico afirma que los reclutadores se percatan de las mentiras laborales en el 98% de los casos. "Y si no, en los tres primeros meses de prueba te das cuenta que la competencia que dijeron tener no existe".
Existen herramientas para comprar la veracidad de la información. Una de ellas es el Assessment Center, método para evaluar a personas a través de técnicas diversas, como las pruebas en grupo.
"Se pone a los tres finalistas para un puesto en entrevista, en una sala. Vienen personas de la misma empresa que entrarán como oyentes y los candidatos resuelven un caso práctico a tiempo límite". Ahí se les mide trabajo bajo presión, conocimiento del área y otras competencias. A veces a quien tenías como líder en la competencia ‘se cae' y te das cuenta que mintió, explica Chico.
La directora del portal de empleo explica que incrementar el porcentaje de idioma que maneja el aspirante es la mentira que "no distingue edades". Otro error común es inventar trabajos en una empresa donde nunca se estuvo, si acaso algún familiar labora ahí.
Existen, de acuerdo con la directora, casos que son trágicos, si se trata de exagerar. Aquí algunos:
- "Me desempeñé como director general de la empresa Luz y Sonido" (o cualquier otra de título poco confiable). Cuando el reclutador investiga, se percata de que el candidato era el único empleado, al tratarse de un negocio pequeño.
-"Tengo dominio de paquetería: Internet..." Cuando un candidato establece que maneja múltiples programas, porque así lo requiere el puesto, es fácil saber que miente por los términos que usa y las pruebas que le pidan realizar.
- "Dominio de idiomas: 70% inglés". Estas anotaciones son características de quien no domina otra lengua y piensa que, al poner un porcentaje bajo, demeritará en su currículo.
Chico sugiere utilizar niveles en lugar de números para ciertos conocimientos. Es más indicado decir: "hablo inglés básico, medio o avanzado", e incluso es más honesto, pues no hay que olvidar que los reclutadores tienen preguntas específicas que te pueden dejar al descubierto.
En idiomas, el cuestionamiento clave del reclutador puede ser: "descríbeme en este momento alguna situación en inglés". Esto para comprobar en el instante tu nivel de conversación, puntualiza Chico.
Otra de las herramientas empleadas para comprobar tu honestidad es plantear una misma pregunta de diferente forma, hasta que caigas en contradicciones; y las más evidentes, pedir referencias de tu trabajo y funciones con las organizaciones citadas en el currículo.
Las ‘mentiras piadosas' no existen. En unos minutos tu carrera profesional podría verse perjudicada al exagerar en tu currículo, porque estos actos se boletinan entre las áreas de recursos humanos de las empresas.
Encontrar trabajo resulta complicado de por sí, pero se dificultaría más si tienes un antecedente de exagerar, comenta Chico. Es preferible admitir que no sabes algo pero tienes ganas de aprender; eso es más valorado a que mientas y después descubran que quien dices ser, en realidad es falso.