La UNAM abre clínica para viajeros

En México, cuatro de cada cinco personas acostumbran salir de la ciudad, ya sea en días feriados, puentes o en su periodo vacacional. Por ejemplo, para la próxima temporada invernal, cuatro de cada 10 viajeros se preparan para visitar otro destino , según estimaciones de la Secretaría de Turismo. Ante el flujo anual de mexicanos que salen e ingresan al país, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) instaló en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México una Clínica de Atención Preventiva del Viajero (CAPV) donde se ofrece información sobre las enfermedades presentes en el país destino , se aplican vacunas y se extienden certificados médicos, de ser necesario.

"Éste es uno de los puertos aéreos más importantes que existen. De hecho, es el noveno más concurrido a nivel mundial, por ello se pensó en este proyecto. La clínica está en la Terminal 2 del aeropuerto en la Puerta 5", señala Jorge Baruch Díaz Ramírez, responsable de la clínica universitaria.

En este centro, los viajeros reciben una valoración de su estado físico y se les orienta sobre los cuidados y medicación a seguir si tienen algún padecimiento. También se ofrece orientación en caso de existir alerta médica en el sitio a visitar.

La clínica brinda información sobre estipulaciones de salubridad que se manejan en otros países. Si se planea una peregrinación a La Meca, en Arabia Saudita, hay que vacunarse contra la polio y el meningococo (una variante de meningitis). En otros destinos se pide vacuna contra la fiebre amarilla y este tipo de datos muchas veces los desconoce el viajero al momento de planificar sus vacaciones, advierte Baruch Díaz. 

El médico por la UNAM explica que las consultas se deben agendar con antelación, por lo menos tres semanas antes de subir al avión. Las recomendaciones se diseñan a partir de características individuales, así que los especialistas necesitan recabar información sobre nacionalidad, tipo de viaje, edad, ocupación e historial clínico del paciente.

"No es lo mismo atender a un hombre de negocios que a alguien que hace ecoturismo o a un estudiante de intercambio. Los riesgos son muy distintos y la atención brindada debe responder a esa diversidad", subraya Jorge Baruch. 

La finalidad de la clínica, comenta el médico, es ofrecer desde una evaluación de salud general hasta consultas especializadas; en particular cuando la persona se encuentra en un estado de salud delicado y debe trasladarse a otro país para recibir atención médica.

Los servicios del centro incluyen asesoría individual y de grupo, con emisión de alertas epidemiológicas y recomendaciones directas a los pasajeros a través de correo electrónico y redes sociales. Se trata de prevenir que el pasajero adquiera males como malaria, dengue, fiebre amarilla, diarrea, sarampión , trombosis e incluso jet lag (trastorno ocasionado por el desajuste de horarios), expresa el director de la facultad de Medicina, Enrique Graue Wiechers.

En la clínica se puede conseguir un botiquín con medicamentos que difícilmente pueden ser obtenidos en ciertos países, porque algunos no se comercializan o se deben comprar con receta médica.

El centro universitario -que inició operaciones en septiembre- abre sus puertas de las 9 a las 17 horas de lunes a viernes, y de 11 a 14 horas, los sábados. El objetivo de solicitar la revisión con anticipación es que el personal pueda asesorarse sobre los padecimientos vigentes en el destino visitado, y revisar las alertas de la Organización Mundial de la Salud, o los emitidos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (dependientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos).

"Hacer este tipo de valoraciones no es nada sencillo y a veces toma días, incluso la aplicación de una vacuna implica riesgos. Antes de hacer algo necesitamos valorar la relación riesgo-beneficio. El apoyo no se limita al territorio mexicano, se da seguimiento al paciente durante su viaje y, si se llegara a presentar alguna contingencia, se le informa a dónde dirigirse", expresa Jorge Baruch Díaz.

Enfermedades con ‘pasaporte extranjero'

En julio de este año, una niña francesa de año y medio de edad llegó al Distrito Federal, procedente de París. El vuelo, que habitualmente dura 11 horas, no reportó anomalías en el trayecto, pero sí al llegar: la pequeña tenía sarampión, una enfermedad que ya es poco común en México , y puede afectar a un sector amplio de la población si se propaga.

"Casos como éste demuestran lo relevante de estar al tanto de las condiciones de cada región. Por ejemplo, sabemos que la epidemia de ese padecimiento lleva dos años en Europa, particularmente en Francia, Alemania, España y Rumania, y que los mexicanos que nacieron entre 1957 y 1986 no recibieron una vacunación rutinaria, lo que los pone en riesgo", detalla Baruch Díaz.

Otra de las funciones de la CAPV es dar a conocer los ‘focos amarillos y rojos' que se enciendan, con la finalidad de que las autoridades y el público en general tomen medidas.

La rama de la medicina dedicada a la salud del viajero se conoce como emporiatría y está muy desarrollada en Estados Unidos, pero es prácticamente desconocida en México. El médico por la UNAM señala que quienes se forman en esta disciplina deben involucrarse en temas usualmente ajenos a la medicina, "pues además de estar al tanto de las alertas sanitarias, debemos adentrarnos en asuntos de orden geopolítico. Para nosotros es básico saber si una nación pertenece al primer o tercer mundo, pues ello nos revela las condiciones de su sistema de salud".

La CAPV se enfoca principalmente a tres áreas: servicio, investigación y docencia. Actualmente cuenta con un proyecto que estudia la trombosis en el viajero, y se coordina con la clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM para ofrecer información sobre el jet lag.