Las dos normas que rigen la vida de
, delantero mexicano de los 'Diablos rojos' del Manchester United, son estar casado con el futbol las 24 horas del día y su fe en dios.De acuerdo con una
Tras pasar varios partidos sin jugar o entrar como suplente a la cancha, el
decidió acercarse más a su fe y fue cuando entendió que la vida era más que una profesión."Así empecé a disfrutar cada entrenamiento, cada minuto, cada momento de estar con mi familia. Empecé a disfrutar de muchísimas cosas más allá del futbol. Me apegué muchísimo a Dios y creo que eso me ayudó bastante para ver la vida de otra manera", dice el jugador mexicano.
A sus 23 años, el tapatío confiesa que si en algún punto de la vida no le va bien en el futbol, también podrá ser feliz ya que, aunque practicar este deporte es su máximo sueño, tampoco lo es todo en su vida.
En la más reciente publicación de Quién, Javier Hernández asegura que parte de su
se debe al apoyo que ha recibido de sus admiradores, a su familia, su constante profesionalismo y la fe que siempre lo acompaña.Aunque el ‘Chicharito' asegura que ya esta cumpliendo su más grande sueño que es poder jugar al futbol, el delantero confiesa que aún le queda otro gran anhelo por cumplir: casarse y convertirse en padre de familia.