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La vida después del deporte

Londres 2012 serán las últimas Olimpiadas para atletas como Michael Phelps y Victoria Pendleton; la difícil transición de dejar los entrenamientos puede causar depresión y abuso de sustancias.
mié 08 agosto 2012 06:08 PM
El consejo de un ex nadador a Michael Phelps es que no deje de nadar por completo. (Foto: AP)
Phelps (Foto: AP)

Al finalizar las Olimpiadas Londres 2012 el nadador estadounidense Michael Phelps dejará a un lado sus goggles, la ciclista británica Victoria Pendleton aparcará su bicicleta y la clavadista china Wu Minxia saldrá de la piscina. Después de largos años de sacrificios y dedicación absoluta, muchos atletas se retiran del deporte en estos Juegos Olímpicos de Londres. Algunos de ellos tienen planes para la vida después del deporte , pero otros se encaminan hacia lo desconocido.

Phelps y Pendleton se retiran en la gloria, con sus medallas de oro como una garantía de lucrativos arreglos y futuras apariciones en los medios.

Otros atletas se alejan porque sus cuerpos se les están volviendo en su contra, como en el caso de la gimnasta británica Beth Tweddle, quien confesó que no aguantará otros cuatro años de entrenamientos para llegar en buenas condiciones a los Juegos de Río de Janeiro 2016.

Otros ni siquiera clasificaron a Londres y deben seguir adelante con sus vidas, y otros más se retiran no por elección, sino como consecuencia de una lesión: la gimnasta estadounidense Shawn Johnson tuvo que conformarse con cuatro medallas olímpicas al no poder competir en Londres por una lesión de rodilla.

Para todos los atletas la transición a una vida que no es dominada por los entrenamientos representa un gran cambio. Y dando crédito al dicho de que los atletas mueren dos veces, la primera muerte es el retiro.

Estudios han demostrado que los atletas retirados pueden sufrir depresión y otros problemas mentales y son más propensos al abuso de sustancias, desórdenes alimenticios y suicidio que la población en general.

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El pedalista británico Bradley Wiggins ha hablado abiertamente de como su padre Garry, un ex campeón de ciclismo, entró en un espiral descendente cuando dejó el deporte y murió en Australia siendo alcohólico.

El psicólogo deportivo Victor Thompson comentó que muchos atletas dejan los Juegos sin cumplir su meta o sueño y sienten que dejaron pasar su gran oportunidad.

"Muchos atletas sienten que no son tan buenos y temen al fracaso. Les cuesta apreciar lo que han logrado o ver las cosas desde una perspectiva positiva. Ellos mismos son sus peores críticos", declaró Thompson.

Adictos al deporte

Las crecientes preocupaciones sobre la difícil transición que atraviesan los deportistas retirados han llevado a la creación de algunas redes de ayuda en los últimos años.

Cada vez más atletas acuden a psicólogos deportivos, muchos se entrenan para seguir una carrera en televisión y hay asesores a disposición para ayudarlos.

El Comité Olímpico Internacional (COI) y varias federaciones deportivas tienen programas para asistir a los atletas con carreras alternativas que pueden entre las que se incluyen ser entrenadores, estudiar alguna profesión, o convertirse en un orador motivacional.

La británica Kelly Holmes, de 42 años y quien se retiró del atletismo en el 2005 tras ganar dos medallas de oro en Atenas, creó la organización DKH Legacy Trust para ayudar a los atletas mientras buscan qué hacer con sus vidas después dejar el deporte.

"Los atletas de alto rendimiento tienden a poner todo en un solo lugar cuando se trata de la autoestima y eso no es saludable", apuntó Andrew Lane, profesor de psicología deportiva en la Universidad de Wolverhampton, en Gran Bretaña.

"Los atletas están tan enfocados en sus carreras que no piensan en nada más allá", agregó.

Tanta concentración puede resultar contraproducente hasta convertirse en una adicción. Un estudio australiano, publicado en marzo en el Journal of Sports Sciences, encontró que el 35% de 234 atletas de élite eran "ejercicio-dependientes" y que abandonar esa práctica podía generarles depresión y ansiedad.

Esta adicción podría ser una de las razones por la que algunos atletas intentan volver al deporte después de retirarse.

El nadador australiano Ian Thorpe, ganador de nueve medallas olímpicas, se retiró en el 2006 a los 23 años e intentó volver en los Juegos de Londres pero no logró clasificar.

Thorpe, cuya participación en Londres fue como comentarista de televisión, aconsejó a Phelps -el deportista olímpico más exitoso de todos los tiempos con 22 medallas olímpicas, 18 de oro-.

Phelps ha dicho que quiere mejorar su golf tras los Juegos, desarrollar su fundación de caridad y que quiere viajar. ¿El consejo de Thorpe? Que siga nadando.

"Debería tomarse tres meses después de los Olímpicos y seguir entrenando, volver a la piscina y trabajar", dijo Thorpe. "Más que dejar todo, dejas que tu cuerpo se acostumbre gradualmente a una rutina de ejercicios normal".

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