Ludópatas serán atendidos en la UNAM
En México no existen estadísticas oficiales sobre la ludopatía, pero según la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) en Nuevo León -una de las entidades con más casinos- se tiene registros de 173 casos vinculados al juego patológico.
Investigadores de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM desarrollan un modelo de atención para la población que presenta este problema y que es el primero de su tipo en México, informó la casa de estudios. El proyecto forma parte de un convenio con el Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones (Cenadic).
La jefa del Centro de Prevención en Adicciones de la Facultad de Psicología, Silvia Morales Chainé, explica que para elaborar el programa de atención se investigaron los factores sociales, biológicos y contextuales que determinan que una persona invierta mucho tiempo en el juego y en apostar.
El Cenadic solicitó a la Facultad diseñar instrumentos de tamizaje (filtrado) y evaluación para identificar, con pocas preguntas, un caso de ludopatía. Con los reactivos se detectan actitudes de jugador patológico, así como el patrón juego/apuesta, entre otras conductas.
"En la cultura mexicana hay comportamientos sociales considerados normales, como jugar a la lotería y cubilete, pero hoy se sabe que existen (actitudes) que pueden implicar consecuencias negativas", que pueden ir del juego problemático, al patológico, dice la investigadora.
Hay varias situaciones que pueden considerarse de riesgo , como el no poder contener el impulso a jugar. "Es muy similar a los síntomas observados en la dependencia a sustancias: quiero dejar de hacerlo, pero no puedo; conozco las consecuencias de mi problema y aún así no puedo parar; no tengo la capacidad de controlarme", ejemplifica Morales.
También se presenta un síndrome de abstinencia, ansiedad por jugar y apostar, y cada vez es necesario invertir más tiempo o dinero en esa actividad, para tener la misma sensación del principio. En el proyecto de la UNAM se distingue al jugador social, al problemático y al patológico.
Hay varias clasificaciones para la adicción: un "jugador social" puede evitar tener problemas familiares, laborales o de pareja; el "problemático" es el que aún no desarrolla síntomas de ansiedad, pero ha tenido pérdidas en su vida laboral, social o económica; el "patológico" presenta síndrome de abstinencia por no jugar y quizá, identifica el problema pero no puede detenerse, menciona la académica.
"Algunos estudios señalan que muchos de los usuarios que (usan) drogas tienen complicaciones por las apuestas, y de los jugadores patológicos, el 50% tiene problemas con consumo de sustancias", según cifras de la universitaria.
Análisis demuestran alteraciones en el cerebro de los ludópatas y algunos jugadores patológicos registran deficiencias de serotonina (un tipo de hormona), lo que puede contribuir a una conducta compulsiva , menciona Morales Chainé.
"Muchas personas pueden llegar con el médico, el trabajador social o la enfermera, y mediante dos o tres preguntas del profesional se podría detectar de manera temprana una posible conducta problemática o patológica y dar tratamiento oportuno, sin esperar a que el individuo invierta demasiado en el juego o pierda su dinero", puntualiza la investigadora.
A partir de septiembre, se brindará capacitación en estos materiales y los modelos de consejería, intervención, tratamiento breve y prevención de recaídas en jugadores patológicos, a 30 profesionales de Centros Nueva Vida, de Nuevo León, Estado de México y Jalisco.
Con esta acción, afirma Morales, se validarán los procedimientos desarrollados en la Facultad y una vez que obtengan los datos, la idea es diseminar el modelo en los 330 centros que existen en la República.