Maestros innovadores, reto educativo
Si se trata de elegir un elemento para mejorar la formación de los jóvenes hay que voltear a ver a los profesores. “Necesitamos una nueva generación de educadores que entienda y promueva la innovación”, afirmó Xavier Prats Monné, director adjunto de Educación y Cultura de la Comisión Europea (CE).
Al docente se le pide que enseñe a innovar y la pregunta es ¿él está innovando? La tecnología es una herramienta que ayuda en ese objetivo, aunque hoy sólo uno de cada cuatro profesores la aprovecha, afirmó el director en el marco del Global Forum Microsoft in Education.
Una manera de estar más preparados para afrontar las necesidades de los estudiantes y lograr innovar es mediante la educación colaborativa, que consiste en que los maestros interactúen entre sí y que generen una red para trabajar juntos mediante las posibilidades que brinda la tecnología.
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No hay fórmulas, apuntó. “No podemos decir a otros países qué hacer con exactitud”, pero hay algunas experiencias que funcionaron a otros, señaló Prats. Definir un presupuesto para generar innovación, susceptible de incrementarse, y utilizar y entender la tecnología como herramienta para cerrar las fronteras del conocimiento, son dos de ellas.
En Europa -refirió- se define un presupuesto para siete años de trabajo. A ese tipo de políticas se agregan otras como la selección y formación al profesorado. En Finlandia la mayor parte de los maestros proviene de sectores muy diferentes, y el peso que tiene la formación para los docentes, y particularmente en el tema de tecnología, es muy alto.
En España, aún y con crisis financiera, la tecnología es parte central de su reforma educativa. Busca un sistema de enseñanza donde la tecnología sea el aliado para personalizar la educación, dijo Montserrat Gomendio, secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades de España.
La tecnología permite formar a la gente en lo que las empresas quieren. Al avanzar las organizaciones más rápido, las escuelas deben tratar de llevar ese ritmo, sin embargo el mayor problema “es la rigidez con que se mueven los sistemas educativos”.
La tecnología es un aliado que ayuda a evitar la actuación pasiva de los alumnos, que sólo se dediquen a recibir información, y que en lugar de ello debatan. A través de ella pueden colaborar con personas de otros lugares. “Lo importante es armar una red donde todos se comunican y se comparten información. Eso ayuda a ir trabajando una transición en la forma de aprender”, explicó Gomendio.
Una solución que encontraron en España para que los alumnos estén conectados, que los maestros hagan su propia red de contactos e que accedan a materiales de estudio fue crear una plataforma, donde se sube gran parte de los materiales que los alumnos necesitan y que a su vez, sirve como foro de discusión.
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“Un niño que tiene la oportunidad de conectarse con compañeros en otros países, es una persona que desarrolla habilidades que las empresas hoy valoran, y que son un diferencial al contratar”, explicó Anthony Salcito, VP de Educación en Microsoft Corporation.
Ése es el tipo de innovación a generar en las escuelas, subrayó, pero para llegar a ese punto es necesario que se dé un proceso. En primer lugar, cambiar la mentalidad o psicología en las escuelas, es decir, transformar los métodos tradicionales de enseñanza. Lo que se necesita son jóvenes con ese sentido de generar, de innovar colaborando con otros.
También implica escuchar las necesidades del maestro, pues no todos se formaron con las tecnologías.
“Con tecnología se puede personalizar el plan de estudios de cada alumno, eso es un reto al cual se puede llegar si hay un giro en cómo el docente ve la tecnología, y si en ése cambio de mentalidad se incluye a los papás”, añadió el VP.
