Si la
o el inminente fin de la Copa Mundial te tienen de mal humor o desmotivado para trabajar, ten cuidado porque pueden ser señales de una depresión que te puede llevar a un punto de quiebre.Reincorporarse a las actividades rutinarias después de la fiesta mundialista puede resultar muy complejo para algunos empleados que ya no están a gusto en su empresa, aseguró la firma Adecco.
Sus estados anímicos y físicos podrían equipararse con los experimentados por algunas personas cuando terminan unas vacaciones, según la firma de consultoría en recursos humanos.
“Al pasar por una etapa festiva, llena de emociones e ilusiones, cuando eso se acaba es probable que algunos aficionados caigan en un periodo de depresión”, indica la firma en un comunicado.
¿Cuáles son las señales de esta depresión?
*Ausentismo
*Falta de motivación para el trabajo.
*Enfermedades que antes no afectaban a la persona, como resfriados.
*Mal humor.
*Conflictos con los compañeros de trabajo o con el jefe inmediato.
*Resistencia a avanzar en proyectos.
*Falta de identidad con los objetivos corporativos, entre otros.
Adecco dice que
a controlar estos síntomas y a investigar por qué el empleado ya no está motivado.“Es probable que se trate de una persona que ya lleva mucho tiempo en la misma actividad, que no ha tenido oportunidades de crecimiento o que se ha dado cuenta de que su verdadera vocación profesional está en otro lado”, agrega.
La empresa debe investigar cómo se siente el colaborador, si sabe cuál es la importancia de su aportación y si entiende hacia dónde va la compañía, porque a veces puede tratarse simplemente de un problema de falta de información, apunta Adecco.
Si no es suficiente, debe ir más a fondo y diseñar una estrategia para aumentar la motivación del empleado. Por ejemplo, darle un nuevo proyecto o probarlo en otra área.
“Las depresiones post fin de semana, vacaciones o mundial nos dicen que el colaborador ha llegado a un punto de quiebre”, sostiene.
Las sugerencias para el colaborador
Las personas desmotivadas deben hacer un análisis honesto de su situación para determinar cuál es la causa. Una vez ubicada, hay dos tareas importantes: buscar ayuda profesional y comentarlo con la compañía.
Oportunamente, este acto de honestidad es la mejor estrategia para recuperar el ánimo y sobre todo para conservar el trabajo.