Seis meses, límite para hallar empleo
Descuidar la redacción del currículum, carecer de una imagen profesional en línea y no fortalecer la red de amigos con contactos laborales potenciales son errores que retrasan la llegada de una oportunidad laboral, dicen especialistas en contratación.
Un 77% de los mexicanos desocupados, es decir 1.9 millones de personas, demora entre uno y seis meses en ser contratado , según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI. Según la dependencia, 11% de los 2.5 millones de mexicanos desocupados no encuentra empleo por falta de experiencia.
Las autoridades y las empresas tienen la responsabilidad de generar más opciones de trabajo, pero el candidato incurre en actitudes que restan mérito profesional que pueden dificultar el proceso, advirtió Fernando Calderón, director de mercadotecnia y relaciones públicas de OCCMundial México.
El promedio habitual para colocarse laboralmente es de entre uno y tres meses, y sólo concretar una entrevista puede llevar entre una y cuatro semanas, por lo que si un candidato lleva medio año intentándolo es una “alarma” para evaluar su estrategia, consideró Calderón.
“El título del currículum para el puesto al cual se aplica puede hacer que se elija o se descarte a alguien para una entrevista”, agregó.
El puesto, sector y giro de las compañías en las que se busque empleo son factores que determinan cuán rápido puede abrirse una oportunidad. Por ejemplo, mientras más alto el nivel y mejor remunerada la posición, el tiempo de búsqueda de un candidato viable se incrementa, mencionó Roberto Esparza, director de la firma de atracción de talento IQubadora.
No vender adecuadamente tu perfil profesional y no señalar qué problemática puedes resolver si te contratan, es una razón para descartarte, según un informe de la consultora Workforce Solutions Group.
Además de definir una estrategia que incluya tiempo y acciones para acercarse al empleo deseado, es necesario revisar estos aspectos para reducir los tiempos de búsqueda.
1. ¿Quién eres? Redactar un currículo puede ser laborioso, pero este documento suele ser el primer contacto entre el interesado y reclutador. Hay que invertir tiempo en personalizar este documento y no enviar una sola versión a todas las empresas. El CV refleja lo que se puede hacer a futuro, hay que ubicar experiencias relevantes para el puesto al cual se aspira.
2. ¿Quién te lee? No es lo mismo enviar el CV en forma masiva a las empresas que buscar a la persona que revisará el currículo. Hay que ubicar al destinatario indicado y hacerle llegar tu perfil junto con una carta personalizada.
3. ¿Quién te conoce? Llegar a un puesto es más que enviar el CV o prepararse para la entrevista. El candidato debe usar su red de contactos. Fernando Calderón sugiere invertir tiempo en hacerse visible en las redes sociales personales y profesionales.
Construir una imagen profesional sólida en línea implica que otros sepan que se busca empleo, pero también ser proactivo en compartir ideas y contenidos que mantengan a la persona en contacto con su industria. Así otros le darán al candidato un grado de experto en cierta situación. De ahí viene la recomendación.
4. ¡Ojo! En línea. En México, 13% de los internautas ven en la red una opción para buscar empleo. Pero más allá de subir el currículum, importa el cómo. Es indispensable que cuides las palabras al redactar tu CV y elegir las que se asocien a las funciones que requiere el puesto, pues las bolsas de trabajo en línea emplean plataformas para filtrar la presencia de palabras clave en los currículos.
5. No cruzarse de brazos. Hay que aprovechar el tiempo de desempleo para ofrecer servicios de consultoría, dar algunos talleres asociados a la profesión u otra actividad o hobby que se tenga. Si no se tiene la experiencia necesaria, busca opciones de actualización, porque eso ayudará a contestar las preguntas sobre desempleo que se generen en la futura entrevista.
