Cómo sobreponerte a tus fracasos

Michael Jordan fue rechazado del equipo de secundaria de basketball. Henry Ford abrió cinco empresas de autos, las primeras cuatro fracasaron. A Los Beatles les aseguraron que no tenían futuro. J.K. Rawling fue rechazada por 12 editoriales antes de publicar el libro “Harry Potter”. En algún momento en la línea del tiempo todos ellos fracasaron.

Detrás de un gran éxito hay una historia de fracaso, que por lo general no sale a la luz. “Asociamos el fracaso con las personas que somos no con los actos que hacemos, por eso es que el fracaso duele tanto”, dice José Merino Pérez, coordinador de la certificación de coaching ejecutivo estratégico.

El éxito se estudia, pero el fracaso se esconde o minimiza. Ante este escenario se encontró Leticia Gasca, autora del libro “Sobrevivir al fracaso” y cofundadora de las Fuck Up Nights (FUN), un movimiento internacional donde emprendedores acuden a contar sus historias de fracaso de una manera lúdica.

“El fracaso es un duelo y entre antes te des cuenta de que fracasaste, mejor”, dice Gasca, quien en su libro intenta dar una guía básica sobre  “cómo cerrar un negocio con todas las de ley y, sobre todo, cómo evitar caer en esa situación”.

La resiliencia es la capacidad del ser humano para sobreponerse a las situaciones difíciles.Las personas resilientes se anticipan a los riesgos, se sienten cómodas ante el cambio, permanecen tranquilos ante la crisis, por ello, la resiliencia es percibida como una ventaja competitiva por las empresas.

Ponerse de pie después de un fracaso no es sencillo, pero existen ejercicios que pueden ayudar a que el proceso sea más pronto. “Es como un músculo, cada vez que te caes y te vuelves a levantar, eres más fuerte”, dice Merino Pérez, coach ejecutivo en empresas como Banamex, Grupo Modelo y Schering Plough.

1- Reiniciar pronto

Cada vez que recordamos un fracaso o un golpe emocional fuerte, el cerebro lo revive y vuelve a padecerlo como si estuviera sucediendo otra vez, dice Merino, quien también se especializa en neurolingüistica.

Para evitar que este recuerdo negativo crezca, hay que crear una nueva memoria a través de reintentar hacer en lo que se fracasó anteriormente. “Si el caballo te tira, súbete lo más pronto posible. Nuestros dragones se alimentan de nuestro miedo. No dejes que el dragón se vuelva grande”, dice Merino.

2- Obséquiate pequeñas victorias

Cuando un boxeador pierde una pelea, su entrenador hará que se enfrente en la siguiente pelea a un pugilista de menor nivel para restablecer su confianza.

Una mala opción para después de un fracaso es fijarse objetivos ambiciosos, para compensar el resultado negativo, sin embargo, esto aumenta las probabilidades de derrota en la nueva proeza, lo que sería contraproducente.

“No te metas a boxear contra Mike Tyson, después de una derrota”, recomendó Merino.

3- Identifica los patrones

Si el fracaso se debe a una eventualidad, como una crisis económica, el cambio en la regulación, o o algún otro factor externo, es probable que sobrepasado el momento, la persona retome sus objetivos.Cuando se trata de un error recurrente, el individuo seguirá fracasando, pues tiene que ver con su manejo de la situación.

“Si la empresa fracasó porque el producto o el servicio era malo, se cambia el producto y puede funcionar. Pero si la empresa está fracasando por problemas de management, entonces el que debe cambiar es el emprendedor ”, dijo Gasca. .

4- Nárralo con otra perspectiva

Ante el fracaso, las personas suelen ser extremadamente duros consigo mismas. Merino recomienda escribir sobre el fracaso con otra perspectiva: “la de tu mejor amigo, la de tu esposa o la de cualquier otra persona. La narración entonces será más empática y sanadora”.

El fracaso es sólo un capítulo en la vida de las personas, no la historia completa , dijo Gasca. Ver las cosas en proporción es necesario para salir adelante.

“No hagas un drama del fracaso, al contrario, cada fracaso te acerca más al éxito”; consideró Merino. “Desahógate. Di todo lo que tengas en el pecho durante tres días, hasta que te canses y después no lo vuelvas a mencionar. No seas la víctima de este capítulo”.

5- Cuida tu lenguaje corporal

El cuerpo es un reflejo del estado de ánimo. Una persona que pasa por una crisis, como la propiciada ante el fracaso, se notará abatido, con los hombros caídos, caminar titubeante e, incluso, un poco torpe.

Si cambiar el estado emocional para modificar la imagen es difícil, entonces se puede intentar algo al revés: modificar la imagen para transformar el estado de ánimo.

“Báñate, arréglate, sal a caminar, haz ejercicio. Cuidarte físicamente va a ser fundamental”, dice Merino. “El cuerpo es el teatro de las emociones. Si lo cuidas estarás cuidando tus emocionas y tus sentimientos”.