Invertir puede sonar demasiado complicado cuando no tienes una idea clara de cómo funciona el instrumento que te llama la atención. Los Fondos de Inversión , por ejemplo, son una alternativa para hacer crecer tu patrimonio y la oferta es variada, según el nivel de riesgo que estés dispuesto a asumir.
Este tipo de instrumentos funcionan como una sociedad; es decir, tú y otros inversionistas confiarán sus recursos a una institución para que ésta los invierta en algún portafolio (o varios).
Pero la composición de estos portafolios puede ser un enigma: muchas veces los términos como 'renta variable', 'deuda', 'ETF' y 'rendimiento neto y nominal' parecen incomprensibles.
Cuando entras en un fondo, generalmente se te entrega un prospecto que explica a grandes rasgos en qué instrumentos se invertirán los recursos y qué estrategia se seguirá; antes de pedir un traductor para los términos echa un ojo a las siguientes definiciones:
Deuda: los instrumentos de deuda representan la promesa de pago de un crédito otorgado a una entidad, ya sea un gobierno o una empresa. Este tipo de instrumentos generalmente son más seguros, sobre todo si se trata de deuda gubernamental, señala Alejandro Díaz, gerente de portafolios de Skandia.
Renta variable (acciones): representan la propiedad proporcional de una empresa, el valor de estos activos está relacionado con el precio y los rendimientos, es decir, quien posee una acción es dueño de una porción de la empresa, puede vender esa acción o recibir un dividendo según el tipo de instrumento; en este terreno las condiciones son un poco más volátiles.
ETF: La regla de oro en las inversiones es ‘no pongas todos los huevos en una misma canasta', esto quiere decir que un buen portafolio debe estar conformado por diferentes activos; los ETF (Exchange -Traded- Fund, en inglés) son como una acción que sigue a un índice . Imagina que quieres comprar acciones de Wall Street, de la Bolsa Méxicana de Valores y del Ibitex, en Madrid. "Si tu capital es poco será difícil que puedas tener activos en esos mercados, los ETF son instrumentos que siguen índices de los principales mercados y puedes comprarlos como si fueran acciones, es una forma de diversificar aún si tu capital no es muy cuantioso", explica David Garf, managing director de Accuvest Global Advisors.
Rendimiento real y nominal: A mayor riesgo mayor será el rendimiento, pero debes diferenciar: El interés real es lo que se te ofrecerá, es decir digamos que un Cete te ofrece un rendimiento de 4% ese es el rendimiento real. El rendimiento nominal se compondrá del rendimiento real menos la inflación, de tal modo que si la inflación fuera de 3%, el rendimiento nominal , para el caso hipotético de los Cetes de 4%, sería 1%.
Existen otros activos que dependen de variables más sofisticadas, como los derivados, cuyo valor está en función de lo que ocurra en el futuro con el precio materias como oro y petróleo (entre otros). También están las divisas, donde los valores generalmente están asociados a las condiciones económicas y los movimientos de los mercados.
" Si bien la volatilidad y la incertidumbre económica que hemos visto en las últimas semanas no son noticias alentadoras, tampoco son un semáforo en rojo para las inversiones, es cuestión de asesorarte y que si optas por un fondo, te quede claro cómo y en qué se pondrá a trabajar tu dinero, las claves en este entorno serán la diversificación y los plazos largos", agrega Alejandro Díaz.